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Este miércoles 24 de diciembre, el presidente Juan Manuel Santos en su saludo de Navidad y Año Nuevo. | Foto: SIG

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Santos: “El 2014 se recordará como el año de la esperanza”

El presidente, en su saludo de Navidad y Año Nuevo, pidió que reine “lo más grande que se puede desear a una nación o a una persona: PAZ”.

24 de diciembre de 2014

En su alocución este 24 de diciembre, el presidente Juan Manuel Santos, deseó a todas las familias un nuevo año de ventura y tranquilidad, y “lo más grande que se puede desear a una nación o a una persona: Paz”.

En su mensaje de Navidad y Año Nuevo, el mandatario aseguró que “este año 2014, que llega a su fin, será recordado como un año en que la esperanza revivió en nuestro país”.

Durante su intervención el jefe del Estado hizo un balance de lo que este año le ha dejado a los colombianos. "La economía creció por encima de las economías de nuestra región” manifestó. Además recordó que “seguimos derrotando al desempleo” con los cerca de tres millones de personas que hallaron trabajo en el último cuatrienio.

Manifestó que “sacando a millones de compatriotas de la pobreza, con programas de vivienda, de educación, de servicios públicos”, se continuó cerrando las brechas sociales.

De igual forma, expresó su alegría por que se dejaron adjudicadas las 10 mil becas para jóvenes de bajos recursos que obtuvieron los más altos puntajes del Icfes y “estudiarán el próximo año en las mejores universidades”.

Durante el 2014, dijo, se trabajó con decisión en el bienestar de los campesinos y el desarrollo del campo con “mayores recursos que nunca”, se inició la revolución en la infraestructura y prácticamente todos los municipios quedaron con internet en banda ancha.

Al retomar el tema de la paz, Santos señaló que ésta trasciende los diálogos con la guerrilla, pues la paz también “la construimos en nuestros hogares con nuestros familiares”, así como con el trabajo honesto y la tolerancia.

Subrayó que durante el año que termina se trabajó para finalizar el conflicto armado mediante “avances concretos, con la participación activa de las víctimas, y manteniendo la voluntad de diálogo por encima de los obstáculos”.

“Por eso el 2014 puede llamarse el año de la esperanza”, puntualizó.