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El presidente Juan Manuel Santos, de visita en París, se reunió este miércoles con su homólogo Nicolás Sarkosy en el Palacio del Elíseo.

GOBIERNO

Santos: "Las Farc tienen que pasar de las palabras a los actos"

En una entrevista con el diario francés Le Figaro, el mandatario colombiano no descartó una negociación con las Farc, pero sólo si esta guerrilla "abandona su actuación terrorista".

26 de enero de 2011

En su visita a Francia, el presidente Juan Manuel Santos concedió una entrevista al diario francés Le Figaro. El mandatario dijo que las FARC deben abandonar su “comportamiento terrorista” para una eventual negociación de paz, explicó que el TLC entre Colombia y Estados Unidos no se ha ratificado por problemas entre republicanos y demócratas. Además, el mandatario colombiano aprovechó para pedirle a Europa un mayor compromiso con la lucha contra las drogas.
 
Esta es la traducción de la entrevista que concedió el mandatario colombiano a los periodistas Patrick Bèle y Pierre Rousselin.

Le Figaro: El asunto Íngrid Betancourt produjo tensiones entre París y Bogotá. ¿Las relaciones se normalizaron?

Juan Manuel Santos:
Los malentendidos que pudo haber durante el secuestro de Íngrid Betancourt desaparecieron inmediatamente después de su liberación.

Históricamente las relaciones entre Francia y Colombia han sido intensas. Mi tío abuelo estudio acá, lo acogieron cuando era víctima de la censura en Colombia. Mi padre también vivió en París. Hoy tenemos que reforzar esta relación en todos los aspectos. En materia de Defensa deseamos que Francia sea un socio del desarrollo de nuestra industria. Con Francia queremos reforzar nuestra cooperación económica y universitaria. Una casa (pensión) de Colombia va a abrir en la ciudad universitaria internacional de París.
 
También queremos compartir nuestra experiencia en la lucha contra las drogas, el narcotráfico, los carteles y el crimen organizado, experiencia exitosa pero que tuvo un costo muy alto en nuestro en país. Queremos compartir esta experiencia con Francia, como con otros países, pero sobre todo con nuestros vecinos. Es una necesidad porque nuestro éxito en esa materia reimpulsó las actividades delictivas hacia países de América Central y del Caribe. Cooperamos cada vez más con esos países y también con los países africanos que se volvieron puntos de paso en el tráfico de drogas hacia Europa.
 
Le Figaro: ¿Qué puede hacer Europa para mejorar su lucha contra el narcotráfico?

J.M.S.:
Europa debe hacer más para disminuir el consumo en los países del Viejo Continente. Tiene que cooperar más sobre el resto de la cadena del tráfico de drogas. Por ejemplo, con una ayuda más importante a las políticas de sustitución de cultivos, una colaboración más eficaz en la lucha contra el lavado de dinero. La colaboración en ese tema es muy insuficiente por parte del sistema financiero internacional. Esperamos un apoyo de Francia, que preside el G20.

Le Figaro: Colombia es presentada como un socio privilegiado de Estados Unidos. Sin embargo, un importante acuerdo militar con Washington acaba de ser anulado por la Corte Constitucional colombiana y ustedes esperan desde hace años la conclusión de un tratado de libre comercio…

J.M.S.:
El tratado de libre comercio con Estados Unidos está bloqueado por razones de política interna en ese país. Es un problema entre republicanos y demócratas. Pienso que podríamos salir de esas dificultades en el curso de este año 2011. El acuerdo militar con Estados Unidos provocó una tormenta en un vaso de agua, ya no existe y vamos a continuar nuestra cooperación con los americanos en materia de seguridad y de lucha contra el narcotráfico. Hubo errores en la presentación del acuerdo que provocaron reacciones fuertes en América Latina, pero nuestra cooperación con Washington va a continuar.

Le Figaro: Desde su investidura en agosto pasado, parece que las relaciones con Caracas conocieron una mejoría inesperada...

J.M.S.:
Abordamos ese tema con sentido común. Con Hugo Chávez tenemos visiones muy diferentes sobre la democracia, las libertades, pero los dos países tienen una frontera común de más de 2.000 kilómetros y en consecuencia una interdependencia muy importante. Si respetamos nuestras diferencias, debemos tener relaciones cordiales y constructivas porque cuando los gobiernos se enfrentan, son los pueblos los que sufren. Nuestras relaciones reposan sobre el respeto mutuo y la aceptación de nuestras diferencias. Nuestro acercamiento con Venezuela no significa para nada un distanciamiento con Estados Unidos. Todo lo contrario, la mejoría de nuestras relaciones con Caracas satisface mucho a Washington. Los estadounidenses me lo dijeron, porque prefieren una región en donde los países tienen unas buenas relaciones entre ellos.

Le Figaro: El jefe de las FARC (Alfonso Cano) declaró que la ley de restitución de tierras que se está discutiendo en el Congreso colombiano abría la vía a negociaciones de paz...

J.M.S
.: No creo en la palabra de la guerrilla mientras no demuestre su voluntad de paz con actos. Nos han mentido demasiadas veces. Pero si hay pruebas evidentes de su voluntad de llegar a un acuerdo, si abandonan su comportamiento terrorista, no estamos cerrados a negociaciones de paz. Tienen que pasar de las palabras a los actos, por ejemplo, liberando a todos los secuestrados.

Le Figaro: Usted tenía una imagen de hombre fuerte en el Ministerio de Defensa. Hoy usted pasa por un moderado. ¿Usted cambió?

J.M.S.:
En el tema de la seguridad hay que ser muy duro. Este es un tema que no es político; independientemente de que uno sea de derecha o de izquierda, la seguridad es la primera condición para vivir juntos. Siempre dije que yo era alguien de extremo centro. Soy partidario de la Tercera Vía, que me parece el camino correcto para América Latina.