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El periódico británico, a propósito de los dos años del gobierno de Santos, publica un perfil del primer mandatario y lo describe con dos palabras: moderno y decente.

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"Santos es la modernización y la decencia de la política colombiana": The Guardian

El diario británico The Guardian hizo un balance de los dos primeros años de gobierno del presidente Juan Manuel Santos y lo describe como el hombre que le dio un giro a la política, tras la mano dura del expresidente Álvaro Uribe.

13 de agosto de 2012

“Santos ha reequilibrado sutilmente la política colombiana y ha sorprendido con su actitud abierta al diálogo y respetuosa de los defensores de derechos humanos, a diferencia de Uribe que no perdía oportunidad para arremeter en contra de estos sectores”, dice The Guardian.

El periódico británico, a propósito de los dos años del gobierno de Santos, publica un perfil del primer mandatario y lo describe con dos palabras: moderno y decente. Adjetivos que, según la publicación, no podían ser aplicados a su predecesor Álvaro Uribe pues "la mayoría de sus familiares más cercanos y consejeros ha sido vinculada a grupos narco-paramilitares".

 

The Guardian continúa diferenciando la figura de Santos de la de Uribe y menciona la agresión de los indígenas del Cauca a las Fuerzas Militares y la actitud que tomaron los miembros del Ejército que, por instrucción del presidente, soportaron la humillación sin empuñar sus armas.

 

Según Jonathan Glen, autor de la columna, Uribe probablemente hubiera ordenado a las tropas defenderse de los indígenas y hubiera tildado a los líderes de la protesta de terroristas.

 

El periodista también destaca la actitud madura de Santos en su política internacional. Muestra de eso es que, pese a las presuntas relaciones de Chávez con las Farc, el mandatario colombiano restableció plenamente las relaciones bilaterales con Venezuela que habían quedado resquebrajadas durante el gobierno de Uribe.

 

Sin embargo, no todo son elogios del columnista y aclara que su artículo no es una loa al presidente.

 

Glen asegura que Santos se preocupa más por las ganancias mineras que por los derechos territoriales de los pueblos indígenas y las comunidades pobres, que no hay indicio alguno de que se estén desafiando las estructuras que perpetúan la desigualdad y que, a pesar de una nueva ley bastante progresista, el registro de la restitución de tierras durante su gobierno ha sido bastante débil.

 

The Guardian también señala que si bien la pobreza se ha reducido de nuevo este año, sigue estando alrededor del nivel que tenía hace 20 años con 7 millones de colombianos que viven con menos de 2 dólares diarios, un panorama desalentador que mantiene inconformes a quienes piden respuestas a las violaciones de los derechos humanos y el desplazamiento forzoso.

El artículo concluye diciendo que Santos, al igual que el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, “tiene la suficiente astucia para saber hasta dónde llegar en un país donde la violencia y el poder de las élites siguen siendo determinantes en el firmamento político”.