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| Foto: Archivo SEMANA

PAZ

Santos pide a uribistas escuchar a Restrepo

“Ojalá escuchen al doctor Luis Carlos Restrepo (excomisionado de Paz) en la parte que dice: métanse al proceso, súmense al proceso de paz”.

22 de diciembre de 2014

El presidente Juan Manuel Santos les dijo en la mañana de este lunes a los uribistas que deberían tomar nota del buen ejemplo del excomisionado de paz Luis Carlos Restrepo: “Ojalá escuchen al doctor Luis Carlos Restrepo (excomisionado de Paz) en la parte que dice: métanse al proceso, súmense al proceso. Aquí están bienvenidos, los recibimos, para que entre todos podamos acabar de negociar este proceso de paz y ojalá podamos encontrar la paz el año entrante”, sostuvo Santos.

Restrepo, quien está prófugo de la justicia por la falsa desmovilización de una supuesta columna guerrillera de las FARC, sigue siendo un referente para los uribistas en los asuntos de paz.
Pocos esperaban que el excomisionado de Álvaro Uribe, que lideró el controvertido proceso de paz con los paramilitares, llamara a los suyos, es decir, al Centro Democrático, a entrar en conversaciones con el gobierno sobre los temas de la reconciliación.

El uribismo es el más acérrimo crítico del proceso que adelanta el gobierno de Juan Manuel Santos con la guerrilla de las FARC en La Habana. Su posición no ha cambiado. Y pese a que una de sus exigencias centrales ha sido el cese unilateral del fuego, por parte de la guerrilla, ahora que este se produjo (van algo más 48 horas de tregua) no han apaciguado sus críticas.

Por eso, la carta con la que Restrepo los sorprendió este 22 de diciembre, en las que invitó al expresidente y al resto del partido a tener una postura más activa frente al actual proceso, le cayó como anillo al dedo al presidente Santos.

En ella, Restrepo señala “Si hemos pedido como condición básica para apoyar el diálogo con los grupos armados ilegales el cese de acciones violentas, no es sensato quedarse al margen cuando las FARC lo anuncian”.

Precisamente, el mandatario la aprovechó para advertir que el uribismo se está quedando sin argumentos en contra del proceso, y que ahora sí quieren subirse al tren de la paz. Santos dijo “pues entonces, bienvenidos”.

“Ojalá escuchen al doctor Luis Carlos Restrepo (excomisionado de Paz) en la parte que dice: métanse al proceso, súmense al proceso. Aquí están bienvenidos, los recibimos, para que entre todos podamos acabar de negociar este proceso de paz y ojalá podamos encontrar la paz el año entrante”, dijo en uno de sus programas institucionales.

Pero esa carta fue un nuevo pretexto para que Santos le lanzara varios dardos a su más férreo opositor. “Nada mejor que todos, Gobierno y oposición, podamos juntarnos y unirnos en torno a la paz”, dijo en tono conciliador, “a menos que continúen con esa política de atacar con mentiras” al proceso de paz.

Santos acogió parcialmente la carta de Restrepo, que va más allá de invitar al uribismo a una nueva estrategia frente a la paz. Pero en ella, el excomisionado insinúa que el proceso está en manos del terrorismo. “Las Farc tienen la iniciativa política y marcan la pauta en el proceso. Han dicho que sigue el armisticio y después la constituyente. Y hay que creerles”.

De hecho, el expresidente Álvaro Uribe dijo este lunes que esta semana le respondería la carta a Restrepo y fijaría una posición frente “al proceso controlado por el terrorismo y no por el gobierno”.

Otros uribistas le respondieron a Santos. El senador Ernesto Macías le dijo que “al tren de la impunidad” que él promueve “no nos vamos a subir”, mientras en La Habana “solo hablen de perdonar crímenes de lesa humanidad” También aseguró que los argumentos del Centro Democrático “lejos de ser mentiras, son sólidos e indeclinables”, y dijo que Santos “con palabras insultantes y belicosas” invita a unirnos en torno a la paz. Recuerda que ese ha sido su discurso, por un lado ofrece diálogo y por el otro insultos.

Lo cierto es que Restrepo volvió a sorprender a propios y extraños con una nueva carta. Primero, los uribistas la tomaron con distancia, pero el presidente Santos le llegó como un bálsamo para controvertir de nuevo a su máximo opositor.