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El presidente Juan Manuel Santos y el alcalde Gustavo Petro, durante la reunión que mantuvieron en la tarde de este lunes. | Foto: Cortesía Presidencia

POLÍTICA

"Santos respalda política de aseo": Petro

Después de la reunión entre el presidente y el alcalde de Bogotá, quedó claro que el Gobierno apoya el nuevo plan de aseo para la capital.

26 de noviembre de 2012

Minutos después de finalizada la reunión, que mantuvieron en la tarde de este lunes el presidente Juan Manuel Santos y Gustavo Petro, el alcalde de Bogotá escribía en su cuenta de Twitter: "Me siento muy contento de la reunión sostenida con el presidente de la República".

Las buenas sensaciones del alcalde responden a que Santos le mostró su respaldo a cambiar el modelo de recolección de basuras para que sea la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) la encargada de la operación del aseo de la ciudad, modelo que empezaría a funcionar desde el próximo 18 de diciembre.

Pero esa no fue la única buena noticia que reportó el alcalde al término del encuentro. Además del respaldo a la política de aseo, los mandatarios habrían acordado un plan para que terminen los choques entre los palacios de Liévano y de Nariño.
 
Momentos antes de la reunión Santos advertía que "el único ánimo con que vamos a llegar a esa reunión de esta tarde es con el ánimo de ayudar", y subrayaba: "no tenemos ninguna intención, ni hemos tenido, de interferir en ningún tipo de política interna de la capital".

A pesar de que las palabras de Santos llamaban a calmar las agitadas aguas entre funcionarios de su Gobierno y el alcalde, Santos también dijo que "lo que sí nos preocupa es que a veces queremos más resultados, y eso es legítimo". El mandatario advertía que había una preocupación por parte de los constructores porque "prácticamente se han parado las construcciones de vivienda en Bogotá".

Y dijo que de acuerdo a la evaluación del sector de la construcción, Bogotá ha perdido cerca de 40.000 puestos de trabajo, lo que ha creado una "situación preocupante".

La visita de este lunes, que se prolongó por casi tres horas, parece haber apaciguado las tensiones entre las dos adminsitraciones que sirve de oxígeno para la capital.