Home

Nación

Artículo

CRIMEN

¿Quién mató a Sarita?

El horrendo caso de tortura, violación y asesinato de una menor de edad de 3 años de edad vuelve a estremecer al país y deja en evidencia el dramático panorama de violencia contra los niños.

29 de abril de 2017

Los colombianos aún recuerdan con horror el escabroso secuestro, tortura, violación y asesinato en diciembre pasado de Yuliana Samboní, de 7 años de edad. Ni la condena, a más de 50 años de cárcel, de su victimario Rafael Uribe Noguera podrá borrar de la memoria colectiva ese atroz crimen.

Después de ese hecho pocos esperaban que algo similar volviera tan pronto a sacudir los cimientos de la sociedad y a generar una indignación nacional. Esto a pesar de la dramática estadística de Medicina Legal que registró más de 16.000 denuncias por abusos sexuales en contra de menores de edad en todo el país en 2016, cifra que ya supera los 4.000 casos en los cuatro primeros meses de este año. No obstante, la semana pasada Colombia se escandalizó nuevamente por cuenta de un asesinato en el Tolima de una niña de tan solo 3 años de edad, un crimen con características superan cualquier calificativo.

La pequeña Sara Salazar, la víctima, tuvo una vida corta y muy dura. Debido al abandono y desnutrición en la que la mantenía su madre, una comisaria de familia la entregó a su madrina para que la cuidara. Su nueva familia la llevó a vivir a una finca en una vereda cercana al municipio de Armero Guayabal, pero allí su destino empeoró, hasta convertirse en un infierno.

Le puede interesar: Investigan si los niños que vivían con Sarita también fueron abusados

Eso quedó en evidencia el 21 de abril. Ese día la persona que supuestamente la cuidaba la llevó hasta el hospital del pueblo. Estaba prácticamente moribunda y los médicos del lugar no salían de su asombro. La pequeña tenía fracturas en el cráneo, un brazo roto y le habían mutilado la falange de uno de los dedos de la mano. También tenía evidentes signos de haber sufrido abuso sexual. Por su gravedad la trasladaron a Ibagué, y allí murió al día siguiente. La necropsia dejó ver que la menor también tenía lesiones antiguas en casi todo su cuerpo. Acompañada de todo el pueblo, pero sin ningún familiar, cuatro mujeres policías cargaron el pequeño ataúd hasta una bóveda en el cementerio de Armero. Cuando la gente se enteró una ola de indignación atravesó al pueblo, y luego al país.

Más de 15 investigadores de la Policía y miembros de la Fiscalía conformaron un grupo para dar con los responsables. Al cierre de esta edición se alistaban algunas órdenes de captura no solo contra quien la torturó, abusó de ella y la asesinó, sino contra todos aquellos que siendo conscientes del suplicio de la pequeña no hicieron nada. Lo más escandaloso del caso es que si bien Sarita es la más reciente víctima, y terminó con un desenlace fatal, no es la única que ha padecido la violencia sexual en esa región.

Sugerimos: Nadie se acercó a reclamar el cuerpo de Sara, la pequeña que habría sido abusada

Tan solo en lo que va de este año la Policía del Tolima ha capturado a 40 abusadores de menores en ese departamento, una cifra sin duda alarmante. Uno de esos casos es el del llamado Monstruo de Rovira. Un hombre de 50 años que abusó sexualmente de sus 5 hijos, 3 de ellas niñas, una de las cuales quedó embarazada a los 13 años de edad y tras dar a luz continuó siendo víctima de los abusos de su padre. También el de un profesor de un colegio en el municipio de Ataco, preso por abusar de 3 de sus alumnas de 6 años a quienes amenazaba si no accedían a sus aberraciones.

Le recomendamos: Los otros casos de abuso sexual contra niños en Tolima

“Siguiendo las instrucciones del señor director general de la Policía, y con el apoyo de la Dijín y la Fiscalía no se ha ahorrado esfuerzo en contrarrestar el abuso contra menores de edad y llevar ante la justicia a los victimarios. Ha sido una prioridad institucional en la que no hemos ahorrado esfuerzos investigativos y por eso este año hemos logrado aumentar en un 67 por ciento los casos de abusadores de menores detenidos. Casos como el de Sarita son inadmisibles y daremos con todos los responsables”, dijo a SEMANA el coronel Jorge Esguerra, comandante de la Policía del Tolima.

Lo cierto del caso es que nuevamente Colombia llora a sus niños. Lo lamentable es que, como lo afirmó la directora del ICBF, Cristina Plazas, el país debería estar de luto todos los días pues no pasan 24 horas sin que al menos 10 menores sean víctimas de alguna clase de abuso. Castigar a los responsables del macabro crimen de Sarita es sin duda una prioridad, como también lo es el hecho de evitar que crímenes como este se repitan.