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| Foto: Archivo SEMANA

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Se abre paso demanda de víctimas de 'paras' contra contra Chiquita en EE.UU.

La empresa estadounidense argumenta que fue víctima de extorsión y amenazas, según su vocero, Ed Lloyd.

3 de junio de 2011

Un juez federal de Florida se negó a rechazar las demandas que entablaron miles de colombianos contra Chiquita Brands International por pagos que hizo la empresa bananera a un violento grupo paramilitar de extrema derecha.
 
El fallo de 95 páginas del juez de distrito Kenneth Marra permite a los colombianos proseguir con sus demandas, que incluyen alegaciones de tortura, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad.
 
Los actos de violencia los cometió el grupo denominado Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), a quien Chiquita pagó 1,7 millones de dólares en un periodo de siete años.
 
La empresa, con sede en Cincinnati, argumenta que fue víctima de extorsión y amenazas en contra de sus empleados y bienes en las regiones productoras de plátano de Colombia.
 
Los demandantes argumentan que Chiquita sabía que su dinero estaba destinado a ataques contra civiles que apoyaban o simpatizaban con la grupos guerrilleros.
 
En declaraciones emitidas en la tarde del viernes, Ed Lloyd, vocero de la multinacional, señaló que están complacidos con que la mayoría de las reclamaciones de los demandantes fueran desestimadas, específicamente aquellas en las que se acusaba a Chiquita de apoyar el terrorismo.
 
“Para ser claros, no hay denuncias de que Chiquita por si misma cometiera alguno de los crímenes perpetrados por grupos terroristas colombianos. La única acusación es que Chiquita debería ser responsable por esos delitos por cuenta del dinero que fue obligado a pagar”, manifestó.
 
La empresa calificó de ofensivas y falsas tales denuncias y señaló que si bien algunas fueron admitidas por la Corte, ahora los reclamantes deberán probar que son verdaderas. Así mismo, anunció que se defenderá “enérgicamente” y plantea la posibilidad de apelar la decisión del juez Marra.
 
Chiquita alega que tras una investigación de cuatro años del Departamento de Justicia de EE.UU., se halló que la firma multinacional no apoyó las metas o ideologías de las AUC y que, por el contrario, los pagos comenzaron luego de que este grupo irregular envió un silencioso pero claro mensaje de que si no se les retribuía habría daños a las propiedades de su subsidiaria en Colombia o a sus empleados.
 
Con AP