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El proyecto pretendía reducir las emisiones de gases efecto invernadero que se producen por la combustión de los vehículos en la capital. | Foto: Archivo SEMANA

INICIATIVA

Se caerá el último gran proyecto de Petro en el Concejo

En una ponencia presentada al Concejo piden que se archive el cobro por congestión, que buscaba reducir el número de vehículos circulando.

7 de diciembre de 2015

Las relaciones entre el Concejo de Bogotá y el alcalde Gustavo Petro no fueron las mejores en los cuatro años de gobierno. Es recordado que, al inicio de su mandato, el cabildo le tumbó el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), de la misma manera como recientemente le rechazó el presupuesto para la vigencia del 2016.

Ahora, a escasos 20 días de que el alcalde entregue su cargo, el cabildo le va a hundir su última gran propuesta, los cobros por congestión.

El 23 de noviembre la Secretaría de Movilidad presentó el proyecto de acuerdo para cobrar por la circulación de vehículos en zonas de alta congestión en Bogotá, en el perímetro comprendido entre las calles 72 con 116 y la carrera Séptima y la Autopista Norte.

La idea de la Administración es que se reduzcan las emisiones de gases efecto invernadero que se producen por la combustión de los vehículos y, también, que se disminuya la congestión vehicular.

Aunque en varias ciudades del mundo como Londres, Singapur u Oslo ya se hacen cobros por congestión desde hace años, en Bogotá el proyecto por ahora quedará en veremos.

En la ponencia presentada por los concejales Juan Carlos Flórez (ASI) y Miguel Uribe (P. Liberal) se niega esa posibilidad y para ello entregaron varias razones: la primera es que no existe un sistema de transporte público adecuado que asuma el número de conductores que dejarían sus carros. “Es muy difícil que con la capacidad que tiene hoy, logre absorber la demanda adicional que generarían los cobros por congestión”, se lee en la iniciativa.

Otra de las razones es la deficiente malla vial. En la ponencia se resalta un estudio del Instituto de Desarrollo Urbano que concluye que en el inventario del estado de las vías el 36,25 % de estas están en mal estado, lo que para los ponentes “no permite generar en la ciudadanía la legitimidad requerida para establecer estos cobros”.

A estas dos razones se suma que la Secretaría de Movilidad no ha culminado su proceso de sustentación de los cobros frente al Ministerio de Transporte, por lo que el cabildo estaría aprobando “un cobro que no ha sido avalado completamente”.

El tema no queda allí. A todo esto se suma que para los cabildantes existe un impacto fiscal que no ha sido medido por los costos e ingresos proyectados.

"Es inoportuno aprobarlo terminando la administración. Dentro del plan de movilidad de la próxima alcaldía con la eliminación del pico y placa y la implementación total del SITP deberá ser discutido nuevamente", dijo Uribe.  

Todos estos argumentos se tendrían que debatir ampliamente y ya no hay tiempo, puesto que el 9 de diciembre terminan las sesiones del Concejo y le darían sepultura a una iniciativa parece haber nacido muerta.