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| Foto: Guillermo Torres

BOGOTÁ

Se hunde proyecto para transformar Transmilenio

El Concejo de Bogotá, tras negar la iniciativa, advierte de varias inconsistencias.

8 de septiembre de 2014

Son varios proyectos los que se le han negado en los últimos días a la Bogotá Humana en el Concejo Distrital: la modernización tributaria, la auditoría fiscal de Bogotá y ahora, la transformación de Transmilenio en la Empresa del Transporte Integrado de Bogotá. Las razones, según la cabildante liberal María Victoria Vargas, son algunas de las deficiencias en el proyecto.

El primer punto tiene que ver con las funciones de la empresa. Según la cabildante Vargas -ponente del proyecto-, las justificaciones de la Administración para que sea aprobado este proyecto no son las mejores.

“Las funciones de la  empresa ya han sido consignadas en el plan maestro de movilidad y algunos decretos que han expedido las distintas administraciones, es decir, todas las funciones que pretenden darle a la empresa las tiene ya Transmilenio”, advirtió.

En segundo lugar, dice, al proyecto le falta explicar cómo va a ser la autoridad regional o ‘supradistrital’, teniendo en cuenta que Transmilenio tiene la función de integrar todos los sistemas de transporte. “También está lo del tren de cercanías que pasa los límites del Distrito, entonces, quién va a ser la autoridad, se requiere una concertación con Cundinamarca y los municipios vecinos, que son realmente esa autoridad”, subrayó.

Las juntas directivas también están en la mira de la corporación. En este punto, la ponencia negativa advierte que la concertación de las juntas directivas, que estará presidida por el alcalde, debe estar integrada por profesionales técnicos. “Petro metió al exsecretario de salud Guillermo Alfonso Jaramillo a la junta directiva de las empresas de energía, competente en su profesión pero no para que haga parte de esta junta, ¿Qué hace un médico cardiólogo en esta, va meter electrochoques a la empresa de energía?”, dijo Vargas.

Otra debilidad es que no garantiza la estabilidad de los funcionarios en esas empresas. Si comparamos a Bogotá con otros casos exitosos en el mundo, los funcionarios llevan más de 15 años y por eso funcionan.

“Parte del factor del éxito en otros países en el desarrollo de este tipo de sistemas han sido la estabilidad y la calidad técnica. En las juntas directivas también deben tener participación los usuarios del servicio. Lo que hemos visto en esta administración es que la improvisación es la regla y la incapacidad constante. El proyecto no está lo suficientemente maduro ni debidamente justificado por parte de la administración”, agregó.

Otros puntos que también se cuestionan son la autonomía administrativa, financiera y la personería jurídica de la empresas. Que se haya aumentado el costo del metro en más de 1,4 billones de pesos y que el alcalde presente ese tipo de proyectos faltando un año y tres meses para la culminación de su mandato.

El alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, no tardó en manifestarse en redes sociales. “Estos concejales creen que me hacen daño hundiendo proyectos, en realidad se lo hacen a Bogotá y a su propia carrera política”, escribió en su cuenta de Facebook.

Además, en su cuenta personal de Twitter dijo que “el Concejo hundió la creación de la Empresa Metro de Bogotá.

Para la secretaria general, Marta Lucía Zamora, se perciben tensiones entre el Concejo y la Administración, "el Concejo dice que el proyecto no se presentó en debida forma y que no se tuvieron en cuenta los comentarios de los cabildantes, pero lo que uno ve es  un ambiente muy hostil para la administración", le dijo a Semana.com.