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PROCESO

Se inicia audiencia por caso del grafitero

Ante un juez de garantías son presentados en la mañana de este martes tres policías, un abogado y un conductor a quienes les imputarán cuatro delitos.

23 de octubre de 2012

A una de las más recientes salas de juzgados de Bogotá llegaron en la mañana de este martes los tres policías, el abogado y el conductor que fueron capturados en el marco de la investigación que se adelanta por esclarecer la muerte del joven grafitero Diego Felipe Becerra.

Es de recordar que los capturados son el subteniente Rosemberg Madrid Orozco, el subintendente Juan Carlos Leal y el patrullero Nelson Daniel Rodríguez. Los civiles arrestados son Jorge Eliécer Narváez, conductor de servicio público, y Héctor Hernando Ruiz, abogado.

Se espera que ante el estrado les imputen cargos por ser los presuntos responsables de los delitos de fraude procesal, falsedad en documento privado, falsedad en documento publico y encubrimiento, los cuales están relacionados con la supuesta adulteración de la escena en la que apareció un arma de la que en principio se dijo que había sido accionada por Becerra.

No obstante, tras un peritaje se determinó que el joven nunca haló el gatillo y que el arma estaba dañada. La primera vez que se conoció del arma fue a través de un comunicado de prensa que emitió la oficina de prensa de la Policía Metropolitana de Bogotá en la que acusaban a Becerra de haber cometido un robo dentro de una buseta.

"Un joven de 17 años que se encontraba inmerso en este hecho delincuencial, resultó herido al esgrimir su arma contra el uniformado que segundos antes intentó capturarlo", señala la misiva de la Policía fechada el 21 de agosto de 2011 y la cual entregaron a los medios.

Esperan más llamados
 
A su llegada al nuevo complejo judicial, Miriam Pachón, quien defiende los intereses de la familia de Becerra, reiteró que en este proceso "hay por lo menos 25 personas más involucradas. A todas vamos a llegar" y agregó que "cada vez salen más cosas".

Con respecto a un posible llamado del general Francisco Patiño, actual comandante de la Policía de Tránsito, pero que en la época de los hechos fungía como jefe policial de la Metropolitana de Bogotá, la jurista recordó que el oficial tiene fuero constitucional y que ya se compulsaron copias ante el fiscal general para que se pida a la Corte la investigación.

Por su parte, Gustavo Trejos, padre adoptivo de Diego Felipe, señaló que, además, de los ya investigados, entre quienes se cuenta el patrullero Wílmer Alarcón, acusado de haber disparado el arma que le causó la muerte al joven, se espera que se abra un proceso en contra de otros oficiales como los comandantes de la estación de Suba que esa noche del 19 de agosto estuvieron en el sitio de los hechos.