Home

Nación

Artículo

Jaime Castro, ministro de Gobierno del presidente Belisario Betancur, se ha convertido en la voz oficial de los hechos del Palacio de Justicia. | Foto: SEMANA

ENTREVISTA

"Se olvida que la fuerza pública rescató a más de 300 rehenes": Jaime Castro

Veinticinco años después del holocausto, el ex ministro de Gobierno advierte que los principales responsables de la tragedia fueron el M-19 y el narcotráfico.

5 de noviembre de 2010

Jaime Castro, ministro de Gobierno del ex presidente Belisario Betancur, dice que en noviembre de 1985 no hubo ni golpe de Estado por parte de los militares, ni vacío de poder pues el Presidente de la República. 

El ex ministro ha sido el único funcionario del Gobierno que ha escrito sobre la toma del Palacio de Justicia y advierte que los principales responsables fueron el M-19 y el narcotráfico, y que al país se le olvida que la fuerza pública rescató a más de 300 rehenes

- Veinticinco años después del holocausto al Palacio de Justicia, ¿a quién corresponde las responsabilidades?

A los autores de la toma que son el narcotráfico y el M-19. Llama la atención de que se habla mucho del asalto, pero suele olvidarse que si el narcotráfico no financia al M- 19 no hubiera habido toma. Eso en cuanto a las responsabilidades penales. Pudo haber de parte de algunos de los miembros de la fuerza pública, pero eso está en manos de la justicia.

- La justicia lleva más de dos décadas armando el rompecabezas, ¿por qué una sola condena por los hechos del Palacio?

Hubo dos leyes del Congreso que indultaron y amnistiaron a los asaltantes. Sobre los narcotraficantes que participaron financiando la toma, el delito prescribió. Respecto a los militares tampoco es que sea evidente, o existan plenas pruebas de que hayan cometido delitos, y tanto es así que 25 años después sólo haya una sentencia condenatoria, y en primera instancia. La Procuraduría sancionó al general Jesús Armando Arias Cabrales, pero el Consejo de Estado la tumbó en tres ocasiones.


- ¿Hubo o no golpe de Estado?

Ni hubo vacío de poder ni golpe de Estado. El gobierno, en cabeza del presidente Belisario Betancur tomó las decisiones que consideró debería tomar. Cuáles fueron, dialogar pero no negociar, no suspender el operativo que había iniciado la fuerza publica. No decretar el cese unilateral del fuego. Betancur ordena la intervención de la fuerza pública de forma inmediata, pero preservando la vida de los asaltantes. Esas fueron las grandes decisiones.

- Pero la acción de los militares no respeto la vida de rehenes, al menos eso afirma la justicia que habla de la desaparición forzada de once empleados del Palacio de Justicia...

Es de la naturaleza que cualquier operativo militar o policivo nunca se saben de antemano cuales van a ser sus desarrollos. Cuales los resultados y el balance final. Normalmente no se saben las consecuencias.

- Si se sabía el plan de asalto a la toma, ¿por qué no se evitó?


Fallaron los servicios de inteligencia que teníamos en ese momento. Efectivamente recibieron información con motivo de la visita del presidente francés Francois Mitterand a Colombia, que se produjo en octubre de 1985. Como el M-19 era una guerrilla mediática, espectacular, que montaba los operativos buscando una gran resonancia, creyeron que iba a ser en ese momento ya no tendría lugar.

También hay quienes agregan que la fuerza pública lo propicio. Que tendieron una celada, una trampa para coger a los guerrilleros adentro. Pero hay unas declaraciones de Álvaro Fayad, quien ideó la toma, que decía que, con o sin vigilancia, se habrían tomado el Palacio de Justicia. Es claro que ellos no podían ponerle conejo a los narcotraficantes. A los millones de dólares que recibieron, los guerrilleros no podían responder con pretextos.

- ¿La amnistía contribuyó a que se conociera toda la verdad?

Frente a los hechos del Palacio de Justicia no hay nada secreto, nada oculto, no hay decisiones o hechos que no se conozcan. Ese día, en el palacio de Gobierno, la toma de decisiones intervinieron no menos de 20 personas. Las cadenas radiales transmitían en directo, los noticieros igual. Los asaltantes y los rehenes hablaban en directo. Los hechos se conocen, lo que cambia es la valoración de esos hechos.

La prueba de que no hay nada oculto es que no ha aparecido la ‘garganta profunda’, alguien que tenga el secreto, el acceso a la información que no se divulgó y esa ‘garganta’ la ha buscado todo el mundo. Entrevistaron a la única guerrillera sobreviviente, su testimonio dio lugar a un libro, y no hay nada excepcional de lo que ya se ha conocido.

- ¿Las decisiones que se adoptaron, eran las adecuadas?

Andrés Holguín, quien fue Procurador, escribió varios artículos censurando la decisión del Gobierno, diciendo que no se ha debido manejarse así. Que si se negocia, si hubiera cesado el fuego, no habría ocurrido tamaña tragedia. Pero tiene el acto de honradez de decir al final de sus artículos de advertir que si se hubiera hecho lo que creía de pronto la tragedia hubiera sido mayor. Aquí estamos en el campo de la especulación. ¿Ha debido haber otro manejo? ¿quien puede asegurar que con otro manejo no hubiese habido más muertos?

Se olvida que la fuerza pública también liberó a más de 300 rehenes. Si no es por la fuerza pública nadie hubiera sabido que pasa dentro del Palacio. Se olvida que las 40 columnas del Palacio de Justicia, la base del edificio, estaba llena de explosivos muy poderos que el M-19 había puesto allí para volar el Palacio. (Los guerrilleros) Llamaban a las emisoras para que le dijeran al Gobierno que si no acceden a las peticiones volarían el Palacio.

Andrés Holguin decía “creo que se manejó mal, pagamos el precio, pero lo que yo creo que ha debido hacerse no es seguro que hubiera significado un resultado menos grave”.