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Por el Congreso colombiano deberán pasar las reformas que materialicen el acuerdo de paz con la guerrilla. | Foto: SEMANA

POLÍTICA

Se posesiona el Congreso de la Paz

Estos serán los principales retos de una legislatura que estará plagada de protagonistas de peso.

20 de julio de 2014

El Congreso que toma posesión este domingo viene precedido de una expectación sin precedentes. Los ojos del país estarán más posados que nunca sobre los 102 senadores y 166 representantes a quienes los ciudadanos les otorgaron el mandato, el pasado 9 de marzo, de legislar para la paz.

Porque si el presidente Juan Manuel Santos consigue un acuerdo con las Farc, será el Congreso el que tenga que reglamentar, por ejemplo los beneficios de la justicia transicional para los desmovilizados, la posibilidad de que particpen en política, además de los acuerdos en desarrollo rural.

“Será una legislatura apasionante”, dijo Juan Fernando Cristo quien este domingo dejará de ser el presidente del Senado. Tanto así que pesos pesados de la política no quisieron perdérselo y se desempolvaron para tener curul en el Congreso.

Para comenzar y en un hecho sin antecedentes en la historia, un expresidente de la República estará en el Senado. Álvaro Uribe Vélez se lanzará a la aventura de hacerle oposición al presidente Juan Manuel Santos, y sin duda será uno de los protagonistas de la legislatura.

Y también al Capitolio decidieron regresar otros veteranos, que presidieron la Constituyente del 91. El exministro Horacio Serpa, del Partido Liberal, quien fue derrotado dos veces por Uribe en contiendas presidenciales. Y el también excandidato presidencial Antonio Navarro, de la Alianza Verde. Veteranos, reelegidos y nuevas figuras se verán las caras en el Capitolio.

Pero la paz no será el único reto del Congreso. Sus principales asignaturas serán la reforma política y electoral que permita mejorar las prácticas políticas, el debate sobre la reelección presidencial, las reformas a la administración de justicia, el estatuto de la oposición, el fuero militar además de las que más reclama el país, la de la educación superior y la reforma al sistema de salud. La mayoría de estas fueron deudas de la primera legislatura del presidente Juan Manuel Santos.

Precisamente, Santos afrontará su segundo mandato con una menor gobernabilidad en el parlamento, aunque no está amenazada. Si en el 2010 contaba a su favor con casi el 90 % de los parlamentarios, ahora los partidos de su coalición, La U, el Liberal y Cambio Radical suman 47 escaños en la plenaria, los cuales de por sí no son suficientes para hacer mayoría. Pero podrá sumar los 18 conservadores, que tendrán que sellar su regreso a la Mesa de Unidad Nacional. En ese escenario, Santos tendría el respaldo de 65 de los 102 parlamentarios.

En todo caso la oposición que tendrá el gobierno será mayor, aunque será inédita, por la condición de que provendrá de los espectros ideológicos de la derecha y la izquierda.

Serán 20 los senadores del Centro Democrático de Álvaro Uribe. En abierta oposición al proceso de paz con las Farc, es una bancada que trabajará cohesionada y como una especie de gabinete a la sombra. Ya anunciaron iniciativas en diferentes temas y un ejercicio de control político que le hará corte de cuentas periódico al gobierno.

El Polo Democrático, que a pesar de su respaldo a la salida negociada serán oposición a Santos y a su modelo económico. El jefe de esta bancada será Jorge Robledo, pero también tendrán figuras en el Senado de la talla de Iván Cepeda.

La Alianza Verde, un partido con mayoritaria tendencia de izquierda, anuncia independencia. Tendrán cinco escaños y la bancada estará encabezada, además de Navarro, por Claudia López, investigadora que se dio a conocer con sus denuncias sobre la parapolítica y ha sido una de las mayores críticas de la clase política.

El otro invitado al Senado es el movimiento Opción Ciudadana, antiguo PIN, que pesar de su cambio de imagen aun carga a cuestas el estigma de su origen, varios de sus cinco senadores son familiares o cercanos a personas cuestionadas por parapolítica. Caso de Doris Vega, esposa de Luis Alberto Gil (condenado por parapolítica, Mauricio Aguilar, hijo del coronel Hugo Aguilar (condenado por parapolítica), o Teresita García Romero, hermana de Alvaro García exsenador condenado por la masacre de Macayepo. Esta bancada se mantendrá como comodín del gobierno, aunque alejada de la Unidad Nacional.

Pero más allá de retos y gobernabilidad, lo que hará particular al nuevo Congreso serán sin duda sus protagonistas. El nivel y el tono del debate estarán garantizados y los nombres de Álvaro Uribe, Iván Cepeda, Jorge Robledo, Horacio Serpa, Carlos Galán, José Obdulio Gaviria, Roberto Gerlein, serán permanentemente noticia.