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"SEGUIRE SIENDO UNA BUENA CIUDADANA"

ENTREVISTA NOHEMI SANIN POSADA, MINCOMUNICACIONES

1 de septiembre de 1986

Uno de los personajes más importantes durante el gobierno de Belisario Betancur ha sido sin duda Nohemí Sanín Posada, la ministra de Comunicaciones. SEMANA la ha entrevistado para hacer un recuento sobre el cuatrienio que termina y su gestión en el Ministerio. A continuación algunos apartes de esta entrevista:

SEMANA: ¿Qué siente en este momento a ocho días de dejar el Ministerio de Comunicaciones?
NOHEMI SANIN POSADA: Mi mayor satisfacción es haber formado parte de un buen gobierno. Haber participado activamente dentro de un proceso de paz. Haber contribuido a mantenimiento y fortalecimiento de la libertad de información en medio de innumerables presiones, las de los represivos que nos exigían la censura y la de los abusivos que nos ponían en un predicamento difícil. Haber presenciado de cerca el trabajo de un gran gobernante, un trabajador incomparable, un enamorado de su patria como no puede haber otro que sea más, un estadista visionario, eficaz y apasionado servidor del bien común y de la paz.
S.: ¿Por qué en vez de hablar de la personalidad de Belisario no hablamos sobre su obra de gobierno? ¿Cuáles cree usted que fueron sus más importantes realizaciones?
N.S.P.: Un solo ejemplo. Piense en el municipio colombiano. Además de la elección popular de alcaldes, el municipio que menos gana duplica su presupuesto. Observe el alcance de las nuevas normas de la reforma descentralizada. Calcule las repercusiones relativas al empleo de las obras que se ejecutarán a raíz de la ley 14. Pero las mejores realizaciones de la administración Betancur están en el progreso democrático: lo que tiene que ver con nuestras libertades y con la prosecución de la paz. Haber incorporado a la vida civil a muchos millares de colombianos que antes se expresaban solamente por la boca de sus fusiles.
S.: ¿Cuál fue el dia más triste en los dos años y medio de su gestión ministerial?
N.S.P.: Fueron tantos... A un compañero de trabajo por quien se tiene sincero afecto y admiración como Rodrigo Lara Bonilla, verlo perecer acribillado en la vía pública. La tragedia del Palacio de Justicia con el holocausto de la mitad de los magistrados y de casi un ciento de colombianos y una semana después la tragedia de Armero, sólo superada por la actitud solidaria de todos los ciudadanos. El asesinato del doctor Hernando Baquero Borda esta semana. Atentados contra el ministro de Gobierno, contra generales de la República, muertes ya casi incontables de humildes soldados y de heroicos agentes de policía. La administración pública en Colombia está investida de un sino trágico. La sociedad está enferma y el mal no puede seguir siendo terapia aislada de un gobierno o de unos jueces probos, o el sacrificio sin límite de las Fuerzas Armadas. Se necesita inaplazablemente el conocimiento del mal por parte de todos y la aplicación mancomunada de unas medicinas eficaces.
S.: ¿Qué opinó cuando el ex presidente Lleras Camargo pidió su cabeza?
N.S.P.: Le aseguro que ni en ese momento experimenté el menor resentimiento ni se me ha mermado la inmensa admiración que profeso a ese que es uno de los grandes colombianos de este siglo. En la ofuscación de la política, hasta la mente más lúcida puede tener un momento pasional o proferir una palabra menos justa, y esta vez no tuvo consecuencias.
S.: ¿ Cuál fue el área que más dolores de cabeza le dio durante su Ministerio?
N.S.P.: Probablemente la televisión. Es obvio que la programación no puede gustarle a todo el mundo y que siempre habrá descontento. Pero a mí me parece que uno de los logros más importantes dentro de esta administración fue haber cambiado la estructura de los mecanismos decisorios sobre T.V. en Colombia. El Presidente prometió que el gobierno renunciaría al dominio de la televisión en favor de la comunidad y lo cumplió. Ya no es el Ministerio quien tiene esa responsabilidad permanente y perenne, sino una junta, la más representativa de la comunidad que existe en el país. Hay que agradecerle al Congreso. Yo tenía la misma prevención, tan extendida en el país, contra el trabajo de las cámaras. Ahora me ha tocado hombro con hombro la labor de las comisiones y he rectificado. En general son serias, eficientes, dinámicas y estudiosas. La conquista de la flexibilidad para los cambios de la programación, fue otro logro importante.
S.: ¿Qué aspectos de las entidades a su cargo le causaron más problemas, los administrativos o los culturales?
N.S.P.: Me gusta que haga esa diferenciación, pues en estos campos generalmente la gente se fija más en lo segundo que en lo primero. Yo creo que algunos de los grandes logros que hemos obtenido han sido en el terreno administrativo. Y se han hecho con enormes esfuerzos. Pero en cuestión de servicios públicos, todo el mundo registra cuando algo falla, pero nadie cuando las cosas andan bien.
S.: Por ejemplo...
N.S.P.: Yo creo que lo que se hizo en Telecom puede ser considerado una especie de minirrevolución. Se llevó la telefonía a mil localidades. Se automatizó en otros 350 municipios. Cuadruplicó las utilidades dedicándolas a la expansión. Elevó la facturación haciéndola pasar de dieciséis mil millones a cincuenta y ocho mil millones. Hizo inversiones por cincuenta mil millones (cifra sin antecedentes). Triplicó las reservas para cesantías. Todo esto lo llevó a cabo con un aumento ponderado de sus tarifas en los cuatro años de sólo el 13%, saneando entretanto su situación financiera. Lejos de subir, han rebajado los costos para el usuario. El ha sido el beneficiado por las nuevas tecnologias, la correcta administración y un adecuado manejo de la deuda externa. Otro tanto sucede en Adpostal. La empresa antes era subsidiada y ahora se entrega autofinanciada y con superávit. Además hay nuevos servicios y tendencia creciente en los envíos. Esto sin contar que podemos afirmar que Caprecom ha sido considerada una caja de previsión social modelo en Latinoamérica.
S.: Usted parece darle más importancia a los aspectos administrativos que a los culturales...
N.S.P.: No, lo único que digo es que los logros administrativos se notan menos. Creo que ni los más vehementes detractores del presidente Betancur lo pueden acusar de haber descuidado la cultura. En esta materia sí que tenemos que exhibir. En el campo de la televisión, la Tercera Cadena, que dejamos asegurada y financiada y muy pronto va a ser extendida a todo el país, demostró con su alta sintonía que la cultura no es tan impopular como algunos creían. La programadora del Estado, Audiovisuales, además de haber cumplido con su misión de gran difusora de nuestra cultura, se entrega engrandecida y totalmente autofinanciada. Otra cosa muy importante es que no trabajamos con criterio centralista. Esto lo demuestra el impulso a la televisión por suscripción y a la televisión regional, el gran sueño descentralizador. Quedan funcionando Teleantioquia y Telecaribe y autorizadas Telecafé y Televalle. El próximo jueves entregamos a las que están funcionando sin un peso de déficit, son autosuficientes, estimulan la creatividad artística, sistematizan la educación a distancia, permiten la transmisión de eventos de interés regional a las mayorías. De Focine, no creo que haya mucho de qué hablar, pues no hay mejor prueba de la importancia que adquirió el cine colombiano durante este gobierno, que el hecho de que probablemente se ha hablado tanto de cine como de televisión en este cuatrienio. La producción y la coproducción llegaron a una calidad que le han merecido premios internacionales. Por fin la cinematografía colombiana empieza a ser industria y arte y deja de ser mera afición o fracaso.
S.: ¿No hay como un exceso de triunfalismo de su parte? ¿Por qué no hace un poquito de autocrítica?
N.S.P.: No. Yo la crítica se la dejo a otros. Más bien déjeme esta oportunidad para hablar de lo bueno. Yo creo que hay una innovación de enorme alcance de la cual el país no es aún consciente: la red pública de transmisión de datos. Esta da toda suerte de oportunidades en las actividades comerciales, financieras y de toda índole del país: un estudiante que hace su tarea, el investigador que forma equipo con todos los que en el mundo trabajan en su campo; el jurista que necesita consultar lo último en normas nacionales y en derecho comparado. En una palabra, todos los computadores del mundo hablando un idioma único con el microcomputador o el teléfono personal. Se ha dicho que esta innovación tiene tanta trascendencia como en su tiempo la tuvo la telefonía. Quedan al servicio del público con esta tecnología el videotex, el teletex, el teleproceso, el correo electrónico y el facsímil.
S.: ¿Y qué va a hacer esta semana cuando deje de ser ministra?
N.S.P.: Seguir siendo una buena ciudadana. De allá vengo y allá vuelvo. Tal vez el 7 de agosto sea el día más feliz, por la satisfacción del deber cumplido, tengo una hija y una familia a las que les debo mucho tiempo. Muchos libros esperan que los lea con ojos ávidos. Mucho trabajo del sector privado, al que por naturaleza pertenezco, me aguarda. En resumen, seguiré luchando por una patria mejor y, como dicen que se va a acabar con el desempleo... ¡pues de qué me preocupo! --