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Este miércoles en el Senado se votará a favor o en contra del proyecto de ley. | Foto: Carlos Julio Martinez / SEMANA.

POLÍTICA

Senado: así se votaría el matrimonio gay

Cinco partidos se declaran en libertad de voto. Solo los liberales aprobarían el proyecto de Armando Benedetti.

17 de abril de 2013

Horas después de que el ministro del Interior, Fernando Carrillo, le pidió al Congreso “oír al mundo de los juristas” proponiendo una reflexión sobre las consecuencias jurídicas que implicaría la aprobación del matrimonio entre parejas del mismo sexo, los partidos políticos, sin mucho ruido, fijaron las posturas que asumirán este miércoles en la plenaria del Senado.

La U, Cambio Radical, el Partido Verde, el Polo y el PIN dejarán en libertad a sus congresistas para que voten el proyecto en el sentido que les dicten sus conciencias. En consecuencia, sólo los partidos Conservador y Liberal definieron posición. Los conservadores votarán en contra del proyecto; los liberales decidieron acompañarlo.

Simón Gaviria, jefe del Partido Liberal, confirmó esa decisión. Considera que el matrimonio igualitario garantizaría plenamente la protección de los derechos de las parejas del mismo sexo que reclaman tener el derecho de constituir familia, mientras que considera la fórmula de la “unión solmene” sería una excluyente y restringiría aún más los derechos de esta minoría.

Los conservadores que temen que el matrimonio igualitario sustituya el concepto de familia de la Constitución, que lo define como la unión entre un hombre y una mujer, consideran que de aprobarse el matrimonio gay, las parejas homosexuales podrían tener la posibilidad de adoptar, a lo que se oponen de forma absoluta.

Los liberales tienen 17 senadores mientras y los conservadores son 22. Los que defienden el matrimonio gay parten en inferioridad.

El autor del proyecto, Armando Benedetti, es del Partido de La U. La colectividad respeta las posturas individuales. En La U hay férreos opositores al matrimonio gay. Claudia Yaneth Wilches, quien pertenece a una iglesia, defiende el concepto tradicional de familia y se convirtió en la líder de la bancada de oposición al proyecto. Fue quien promovió la participación del procurador general Alejandro Ordóñez, que terminaron en situaciones polémicas.

La U, sin embargo, fue determinante para que este proyecto avanzara en la Comisión Primera del Senado. El 4 de diciembre del año pasado los senadores de La U Armando Benedetti, Manuel Enríquez Rosero y la senadora Karime Motta votaron a favor. Juan Carlos Vélez y Carlos Soto votaron en contra. Roy Barreras, presidente del Senado, anunció su voto en contra del matrimonio igualitario.

Los otros miembros de la Unidad Nacional, Cambio Radical y el Partido Verde dejarán en libertad. Los primeros aún no han tenido la oportunidad de fijar su postura. Los verdes aprobaron el proyecto con el voto del senador Jorge Londoño. La senadora Gilma Jiménez podría tener dudas en el proyecto, pues su bandera, la de la prelación de los derechos de los niños, podría incidir su voto si se abre las puertas de la adopción por parte de parejas del mismo sexo.

En el Polo Democrático, donde también se decidió la libertad de voto, hay dos posturas. Jorge Robledo y Parmenio Cuéllar votarán a favor. Los del sector progresista, como Luis Carlos Avellaneda y Jorge Guevara, también se muestran a favor. Lo mismo que Gloria Inés Ramírez. Pero Mauricio Ospina y Álex López votarán en contra. Ospina defiende el reconocimiento de los derechos patrimoniales de las parejas del mismo sexo, pero se opone a la adopción. “Es mi posición personal; si me muero, no me gustaría que mis hijos fueran adoptados por una pareja del mismo sexo”.

El PIN, que en diciembre aprobó el proyecto con el voto de Hémel Hurtado, también dejó en libertad. Uno de sus copresidentes, el senador Edgar Espíndola, adepto a una confesión religiosa, ha sido otro de los principales promotores del hundimiento del proyecto. Los dos votos del Mira se perfilan en contra del proyecto.

Hace tres semanas Armando Benedetti aseguraba tener los 51 votos que necesita el proyecto. Ahora sus cuentas son menos optimistas. Precisamente, en esas tres semanas, la oposición al proyecto cogió fuerza. Dos senadores, Camilo Sánchez y Gilma Jiménez, denunciaron presión política de un sector que se opone al proyecto. El Senado decidirá en la tarde del miércoles.