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Cristian Borda no ocultaba su riqueza. Aquí en su Harley-Davidson de 60.000 dólares en la que usualmente salía de su casa en las afueras del norte de Bogotá.

CONDENA

Sentencia de 25 años a narcotraficante colombiano

Una corte federal de Estados Unidos condenó a Christian Fernando Borda por transporte masivo de cocaína.

6 de agosto de 2013

Christian Fernando Borda, un narcotraficante vinculado con grupos paramilitares colombianos, fue sentenciado por una corte federal en Washington a 25 años de prisión por asociación ilícita para exportar grandes cantidades de cocaína hacia Estados Unidos. 

Hace cinco años, gracias a labores de seguimiento e interceptaciones telefónicas realizadas por la Dijín, la DEA y la Fiscalía durante año y medio, estos pudieron establecer que Fernando Borda exportaba mensualmente 12 toneladas de cocaína.

Borda inició su vida en la ilegalidad a los 30 años, cuando trabajaba con los narcotraficantes Miguel Ángel y Víctor Mejía Múnera, alias los 'Mellizos' (respectivamente capturado y abatido por la Dijín). Bajo las órdenes de estos se encargó del transporte del estupefaciente desde diferentes regiones del país hacia los puntos de embarque en las costas colombianas. 

En esa labor conoció a Carlos Mario Jiménez, alias 'Macaco', y a Ramiro Vanoy, alias 'Cuco', quienes le proveían el alcaloide. De ahí pasó de controlar las rutas internas de los 'Mellizos' a ser el encargado de manejar las rutas de exportación de droga vía marítima hacia Estados Unidos y Europa.

Esto lo condujo a una cárcel de Estados Unidos donde permaneció cinco años, para regresar a Colombia en pleno proceso de negociación de las AUC. Los 'Mellizos', 'Macaco' y 'Cuco', a quienes él había conocido como "narcos puros", figuraban ahora como reconocidos jefes paramilitares. Junto a ellos reactivó rápidamente sus contactos en el mundo del transporte de drogas hasta convertirse en una de las cabezas más visibles de este negocio.

Borda compró dos buques de gran calado que puso al servicio de los paramilitares. Junto con los hombres de su organización, se encargaba de recoger la droga en las zonas de influencia de cada jefe paramilitar, llevarla hasta las costas colombianas o venezolanas, embarcarla y enviarla a Europa. Uno de los mejores contactos y principales clientes de Borda es Reinaldo Zambada, uno de los jefes del poderoso cartel de Sinaloa en México. 

De ahí que el Departamento de Justicia catalogara a Christian Fernando como una de las cabezas de una importante organización de tráfico internacional de narcóticos. Por ello, fuera de los 25 años detrás de las rejas, le dictaron 10 años de libertad condicional y se le ordenó pagar una multa de 6,5 millones de dólares.