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Estas son algunas fotos que se conocen de alias Jacobo Arango, jefe del frente 5 de las FARC. | Foto: SEMANA

JUDICIAL

Severo golpe a frente clave de las FARC

Con la "baja" de Luis Carlos Úsuga, alias Jacobo Arango, queda herido de muerte el frente 5.

31 de enero de 2013

Una operación de inteligencia de la Policía en coordinación con las Fuerzas Militares terminó con la muerte del alias Jacobo Arango, jefe del frente 5 de las FARC. Un golpe contundente a uno de los comandantes más antiguos de ese grupo y jefe de una de las estructuras claves en el negocio de la droga.

Este jueves, mientras los representantes negociadores del Gobierno y las FARC libraban una batalla verbal por medio de comunicados y pronunciamientos sobre las negociaciones de paz que se adelantan en La Habana, Cuba, otra guerra se libraba en las montañas del Nudo de Paramillo, en el noroccidente del país.

Tras varios meses de labores encubiertas, manejo de fuentes e informantes, una operación de la Dirección de Inteligencia de la Policía -Dipol-, en coordinación con las Fuerzas Militares, le daba un duro golpe a uno de los hombres clave y de las estructuras más estratégicas de la guerrilla. Después de un bombardeo a un campamento murió Luis Carlos Úsuga Higuita, alias Jacobo Arango, junto a otros cinco guerrilleros. Una acción que no es de poca monta.



Jacobo Arango era nada más y nada menos que el comandante del frente 5 de las Farc y miembro del estado mayor del Bloque Iván Ríos, estructuras que actúan en la región del Urabá antioqueño y chocoano, principalmente. La importancia de la operación radica en que no sólo murió un comandante de frente, algo no muy común pero de mucha importancia en la guerrilla, sino que con esa acción prácticamente esa estructura quedó herida de muerte y al borde de la desaparición, pues fue el último de una serie de acciones estratégicas de la fuerza pública contra ese frente.

Los otros golpes al frente 5

El pasado primero de enero otra operación de inteligencia policial con apoyo de la Fuerza Aérea, en esa misma región, terminó con la muerte de 14 subversivos de la columna Hernando González, estructura que hacía parte del frente 5.

La comandante de esa unidad, Elda Ramírez, alias ‘Mayerli’, se salvó milagrosamente y se entregó al Ejército. Gracias a los documentos que se encontraron en el campamento tras esa operación quedaron en evidencia los negocios de narcotráfico que tenía el frente 5 con la banda de Los Urabeños, que actúa en la región bajo el mando de Darío Úsuga, alias Otoniel. Ese golpe de comienzo de este año estuvo precedido por otros no menos contundentes durante el 2012. 



El cuatro de abril del año anterior una acción de la Fuerza de Tarea Conjunta del Paramillo acabó con la vida de Héctor Úsuga Higuita, alias 'La Muerte', segundo al mando del frente 5 y hermano de alias Jacobo Arango.

La baja de ‘La Muerte’ fue el comienzo del fin de el frente 5 y abonó el caminó que terminó con la operación de este jueves donde cayó alias Jacobo Arango. También marcó el final de una dinastía de guerrilleros encarnada por estos dos hermanos que llevaban más de 25 años en la guerrilla.


Héctor y Luis Úsuga nacieron en Montería, Córdoba. Alias ‘Samir’, un desmovilizado que militó en ese frente con ellos, contó a las autoridades que el padre de los jefes guerrilleros se llamaba Fernando Úsuga, asesinado por las autodefensas y la mamá Dioselina Higuita. También que son primos de Luis Óscar Úsuga Restrepo, alias ‘Isaías Trujillo’, principal jefe del bloque Iván Ríos.

Alias Elkin, otro desmovilizado que estuvo durante 26 años en el quinto frente, contó que tanto ‘Jacobo’ como ‘La Muerte’ "eran unos tiranos y déspotas, que maltratan a la guerrillerada y a las familias de la zona las tratan como esclavos, poniéndolos a trabajar pastoreando los ganados que se roban y quitándoles gran parte de la yuca, el maíz y el fríjol que cultivan".



Entre el largo prontuario de Jacobo Arango y su hermano La Muerte al mando del frente 5 hay secuestros, extorsiones, tomas guerrilleras y asesinatos. De acuerdo con información del Ejército, en 1987 estuvieron en el ataque a Saiza (Córdoba); en 1993 participaron en la emboscada a las tropas de la brigada número 11 en el corregimiento de La Rica, de Montelíbano (Córdoba), donde resultaron heridos varios soldados.

También se les atribuye la toma a la base militar de Piedras, corregimiento de Carepa (Antioquia) en 1998, donde fueron abatidos 20 soldados y 12 más secuestrados. Estas son tan sólo algunas de las acciones que hicieron tristemente célebre a Jacobo Arango y al frente 5 y que explican la importancia de la operación.

No menos clave es que también se constituye en un golpe a las finanzas de las FARC. Entre las zonas que actuaba el frente 5 se encontraba Carepa, Apartado, Mutatá, Chigorodó y Dabeiba, regiones estratégicas para el tránsito de droga hacia el Caribe, negocio del cual obtenían millonarios recursos que eran destinados al sostenimiento de ese y otros frentes que actúan en la región de Urabá.

La muerte del jefe del frente 5 es un golpe importante sin duda alguna. Y a primera hora del viernes el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, acompañado por la cúpula militar y de la policía dará una rueda de prensa para entregar detalles de la operación.