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El helio, aparte del aire común, es el gas más seguro para inflar globos. | Foto: Guillermo Torres

CONSUMO

¡Cuidado! Sus globos pueden ser una verdadera bomba

La SIC prohibió el uso de hidrógeno para inflar estos elementos decorativos, que ya causaron heridas y quemaduras al menos a un centenar de personas en el país.

2 de septiembre de 2015

Los globos, esos vistosos elementos sin los que difícilmente se concibe alguna fiesta o celebración, pueden convertirse en une verdadera y peligrosa bomba, según denunció este miércoles la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC).

El asunto es que en varios comercios estos elásticos están siendo rellenados irresponsablemente con hidrógeno para que floten, por tratarse de un gas más ligero que el aire.

Sin embargo, también es un elemento peligrosamente inflamable y que, puesto en los globos, ha causado en el país al menos 100 casos de personas que han resultado heridas o con quemaduras.

Por ello la SIC ordenó que "en la comercialización de globos inflados destinados a servir como juguete, entretenimiento o decoración solamente se use aire común o helio", un gas más seguro y que también permite a estos artículos elevarse.

Adicionalmente, el organismo de control prohibió el uso de cilindros como contenedores de reacción en la generación “artesanal” o “casera” de hidrógeno, que terminan siendo utilizados para el inflado.

Quienes incumplan la instrucción de la entidad no soólo deberán enfrentar la responsabilidad penal, sino que podrán hacerse acreedores a una multa de 1.288 millones de pesos, el equivalente a 2.000 salarios mínimos legales vigentes mensuales.

Las diferencias

Señala la SIC que la forma natural de inflar los globos destinados a servir como juguete, entretenimiento o decoración es con aire, ya sea mediante el soplado directo o con artefactos eléctricos o mecánicos que agilizan el proceso.

Sin embargo, para lograr que los globos floten o se eleven, efecto que resulta casi mágico para los niños y niñas, tradicionalmente se ha empleado el helio, gas inerte, incoloro, insípido y sin olor, que por su naturaleza y sus características químicas no genera peligro de explosión, quemaduras corporales o incendio.

Por otra parte, el hidrógeno, por ser el elemento químico más ligero que existe -también el más común en la naturaleza-, también hace que los globos se eleven. Sin embargo, a diferencia del helio, es un producto altamente inflamable.

Los globos inflados con hidrógeno y los cilindros utilizados en la fabricación de este elemento de manera artesanal o casera exponen a los consumidores a sufrir quemaduras severas e incluso la muerte.