Sigue en estado crítico

Ni el paso de tres ministros este año por la cartera de Salud ni la cascada de anuncios y medidas sirvieron para sacar al sistema creado por la Ley 100 de la difícil situación en la que se encuentra. Hay que reconocer que este año hubo avances importantes, como la unificación de los planes de salud para todos los colombianos, el pago directo a los hospitales, que cerró una de las fuentes de mayor desviación de plata y de corrupción, la revitalización de Caprecom o la mayor autoridad del Estado sobre este sector, entre otras medidas. Sin embargo, aún no se ve una luz al final del túnel. El gobierno aún no decide qué es lo que quiere hacer con el sistema de salud, si va a mantener el actual, si va a tomar control de las EPS, si lo va a volver público o si quiere crear uno nuevo. Tampoco tomó una decisión frente a Saludcoop, ni presentó un proyecto de ley contundente. Estas y otras tareas quedaron para el año entrante. Y lo más preocupante es que a pesar del trabajo intenso de los tres ministros que pasaron por el edificio Urano, la rectoría de la salud está en manos de la Corte Constitucional y de la Contraloría General, que con sus sentencias y controles quieren crear su propio modelo. Es tiempo de que el gobierno tome decisiones o que por lo menos el consejo de sabios que en secreto trabaja con el presidente de la República plantee una cura para la salud.