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Superindustria sancionó al Acueducto de Bogotá

La Superintendencia encontró, al término de una investigación, que la empresa habría abusado de su posición de dominio en la venta de agua en bloque entre 2012 y 2013.

20 de marzo de 2018

Una multa por 20.437 millones de pesos acaba de imponer la Superintendencia de Industria y Comercio, SIC a la Empresa de Acueducto, Alcantarillado y Aseo de Bogotá, EAB.

La entidad que vigila en el país los temas de competencia y protección del consumidor encontró que la EAB abusó de su posición de dominio en la venta de agua en bloque, con la intención de excluir u obstruir a un competidor en el mercado de acueducto, Coopjardin, que prestaba sus servicios en la zona de Guaymaral, al norte de Bogotá.

La Superindustria constató que la situación se presentó entre octubre de 2012 y junio de 2013, de acuerdo con una investigación que inició la entidad, que en un comunicado que acaba de divulgar señaló que la EAB ejerció una “conducta abusiva” que consistió en instalar una platina reductora de caudal y una válvula reductora de presión en el acueducto de Coopjardin, a la que le suministra el agua en bloque.

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La sanción fue impuesta previa recomendación del superintendente delegado para la Protección de la Competencia y el consejo unánime del Consejo Asesor de Competencia y cobija además de la EAB a dos altos funcionarios de la empresa de la época, Diego Fernando Bravo Borda, con una multa por 351,5 millones de pesos y Paola María Miranda Morales, con 35,1 millones de pesos.

“La Superindustria encontró que la conducta ejecutada por la Empresa de Acueducto, Alcantarillado y Aseo de Bogotá tuvo como finalidad sabotear la forma como Coopjardin atendía a sus usuarios en la zona de Guaymaral, al norte de Bogotá, para de esta forma generar inconformidad entre los usuarios y clientes de Coopjardin, y así quedarse con sus clientes y atender directamente ese mercado”, aseguró la entidad de vigilancia.

El impacto de esta conducta, abuso de posición dominante, afectó según la SIC a miles de usuarios del servicio de agua potable en el norte de Bogotá, donde más de 35.000 niños y jóvenes asisten a varios colegios ubicados en el sector.

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Esta conducta fue denunciada por Coopjardin ante la Superindustria, que en 2013 decretó medidas cautelares, entre ellas retirar la platina que impedía el normal abastecimiento del líquido a Coopjardin.

Entre los usuarios afectados por la violación al régimen de libre competencia están los colegios Richmond, Los Nogales, el Liceo Católico Campestre, Liceo Chicó Campestre, el Saint Andrews Gimnasio Colombo Británico, la Asociación Hogar para el Niño Especial, la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales, así como algunos conjuntos residenciales del sector como Quirotama, Las Azaleas; Camino de Arrayanes, Hacienda San Sebastián, La Lomita y Parcelación El Jardín.