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| Foto: Procuraduría

SALUD

Las investigaciones que la Supesalud le abrió a Medimás

La EPS ahora es investigada por presuntas omisiones en el seguimiento y evaluación de su red de prestadores, y por irregularidades en atención a pacientes.

8 de noviembre de 2017

Aunque la Superintendencia de Salud no atendió la recomendación de la Procuraduría de intervenir de forma inmediata y forzosa a Medimás, sí implementó un plan especial de inspección y vigilancia a la EPS.

Precisamente como parte de la vigilancia especial, la Superintendencia anunció que abrió dos investigaciones administrativas a Medimás por presuntas omisiones en el seguimiento y evaluación de su red de prestadores, y por irregularidades en atención a pacientes.

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“Como parte de este seguimiento ordenamos mediante la Resolución 5163 del 19 de octubre de 2017, una medida de vigilancia especial por 6 meses a Medimás, en la cual deberán presentar un plan de acción donde se establezcan las tareas y actividades que se implementarán en temas como entrega de medicamentos e insumos y la consolidación de su red fundamentalmente”, aseguró Luis Fernando Cruz Araújo, Superintendente Nacional de Salud (e).

En los 92 días de funcionamiento de Medimás, la EPS que asumió los pacientes de la liquidada Cafesalud, las cosas no van como deberían. La EPS ha estado bajo la lupa sobre todo por la urgencia de resolución de los casos que representan un riesgo en la vida del afiliado. Por eso, la Supersalud ordenó mediante medida cautelar el 13 de octubre que fueron resueltos 3.238 casos prioritarios. Ante la inoportuna respuesta de la EPS abrió una investigación administrativa que se encuentra en curso.

Uno de los argumentos de peso de Medimás es la cantidad de casos represados provenientes de Cafesalud, sumaban casi 18.000. La Superintendencia asegura que ya se han atendido el 62 por ciento de los casos.

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“Continuaremos trabajando para garantizar la prestación efectiva de los servicios de salud a toda la población afiliada, y una verificación de los casos puntuales que hemos identificado”, dijo Cruz Araújo.

Otro de los grandes inconvenientes que ha tenido Medimás es no tener una red de servicios suficiente, en la que no solo haya acuerdos de voluntades sino contratos para asegurar que los pacientes sean atendidos. Según la Superintendencia de Salud, a la fecha la EPS tiene una red conformada por 1.500 IPS en los régimenes contributivo y subsidiado.

La formalización de los acuerdos de voluntades ha avanzado, ya va en un 67 por ciento, sin embargo esto no fue suficiente, por lo que la Superintendencia abrió investigación administrativa. Cabe recordar que la Procuraduría suspendió por tres meses al superintendente Norman Julio Muñoz por permitir que Medimás iniciara operaciones sin contar con la red de IPS necesaria.

“Hemos podido evidenciar un avance en el proceso de formalización de los contratos, sin embargo, continúan presentándose inconvenientes en departamentos donde, si bien existe una red parametrizada para la prestación de los servicios, sigue pendiente la formalización de acuerdos de voluntades, razón por la que se ordenó iniciar un proceso de investigación administrativa, por los presuntos incumplimientos relacionados con la red de servicios”, explicó el superintendente encargado.

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La investigación se centra en ahondar en las presuntas omisiones en el seguimiento y evaluación de su red de prestadores. La Supersalud asegura que para el 6 de octubre Medimás solamente tenía legalizados 158 contratos con la red de prestadores en todo el país, es decir un 11 por ciento (1.466 IPS), quedando el quedando el 89 por ciento pendientes de formalizar.