Surge testigo clave en caso de porrista de Millonarios

La investigación por el homicidio de la porrista de Millonarios Luisa Fernanda Ovalle, que para el momento de su muerte tenía 18 años y era estudiante de Ciencias Políticas, parecía estar en olvido.
 
El caso aparentaba estar cerrado e impune. Durante varios meses los investigadores de la Policía estuvieron a la espera de que apareciera un testigo del hecho y que este pudiera dar pistas claves del asesino.

De hecho las autoridades ofrecieron jugosas recompensas, la última de ellas en noviembre del 2014 por 70 millones de pesos. Ningún dato relevante ha aparecido. Pero ahora la investigación podría tomar un nuevo rumbo.

A principios de junio pasado, al comando de la Policía Metropolitana de Bogotá llegó un hombre joven que dijo conocer detalles del crimen ocurrido en noviembre del 2013. Lo primero que pidió fue que se reservara su identidad y que se le dieran garantías para salvaguardar su vida.

Aunque varias personas se han presentado para indicar que conocen del asesinato, para los investigadores hay detalles en las declaraciones del sujeto que, por lo menos, les llamaron la atención en esta oportunidad. Por lo pronto, el hombre manifestó que estuvo presente en el momento del crimen.

Acerca del testigo que pidió que escucharan su relato, el director de la Policía Metropolitana, el general Humberto Guatibonza, dijo a Semana.com que “apenas lo estamos interrogando”, aunque manifestó que hasta ahora no ha entregado datos relevantes.

Sin embargo, los investigadores esperan que en algún momento revele algo que ayude a esclarecer el crimen. Los agentes al frente del caso ya verifican lo que hasta ahora el sujeto ha contado.

Incluso, en los próximos días y para valorar lo que hasta el testigo ha dicho, el hombre podría someterse a una prueba de polígrafo que pueda determinar la veracidad de su relato.

El caso

Aunque desde el inicio de la investigación la Policía obtuvo imágenes recopiladas de 35 cámaras ubicadas en conjuntos residenciales y lugares comerciales, en ellas no se podía configurar un perfil específico y obtener los rasgos de la cara de quien cometió el crimen. Datos que sí se podrían obtener con el testimonio de este nuevo testigo.

En los videos recopilados se ve al presunto asesino de espaldas y corriendo. De las imágenes sólo se pudo deducir su altura, entre 1,70 y 1,80 metros y datos de la ropa que usó el día de los hechos.

Por esa época y gracias a un dedicado trabajo de investigación de la familia y la fiscal que acompaña el proceso se pudo determinar que antes de cometerse el crimen el hombre se encontraba en un parque con otros tres sujetos. Eso hizo que la familia buscara más pistas.

“Él llega al parque con dos personas y posteriormente llega otra para hablar con ellos. Se reúnen en un lugar donde se pierde el video, pero después en otro se ve cuando él sale solo hacia donde comete el asesinato de mi sobrina y los otros tres se dispersan”, manifestó Héctor Chávez, tío de Luisa Fernanda Ovalle, quien puso en manos de las autoridades estas nuevas pistas.

Precisamente, fue la Policía la que solicitó a algunas de esas personas que estaban en el parque del barrio Castilla (suroccidente de Bogotá) que ayudaran para establecer la identidad del delincuente y para ello ofrecieron jugosas recompensas.

Otro dato tampoco dio muchas pistas. El presunto asesino habría abandonado una chaqueta y un cuchillo cerca al lugar del homicidio. A pesar de que esos objetos eran claves para la investigación, de ellos no se pudo desprender algún dato que ayudara a identificar al asesino.