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| Foto: Archivo Particular

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Suspender las alocuciones de Santos, la insólita petición de un senador uribista

Alfredo Ramos Maya, el mismo que demandó el acuerdo de La Habana porque tenía las firmas de los alias de las FARC, ahora busca que la ANTV le ponga freno a las intervenciones presidenciales.

11 de noviembre de 2016

El senador uribista Alfredo Ramos Maya parece estar ‘hasta la coronilla’ de las alocuciones televisivas del presidente Juan Manuel Santos. Por eso le envió una solicitud a la Agencia Nacional de Televisión que para muchos puede ser exótica: pidió al ente regulador que no autorice más alocuciones, con el argumento de que el mandatario está abusando de los espacios televisivos.

Desde el 2 de octubre, día del plebiscito, hasta el pasado 7 de noviembre, el mandatario se ha dirigido al país en 10 ocasiones en los canales públicos y privados con el propósito de informar sobre los avances del proceso de Diálogo Nacional para un nuevo acuerdo de paz que incluya las observaciones de quienes rechazaron en las urnas el acuerdo original firmado con la guerrilla de las FARC.

Aunque las alocuciones han sido tradicionalmente utilizadas por los presidentes para anuncios extraordinarios, el senador Ramos Maya hizo una relación de las intervenciones del presidente Santos en la televisión pública y privada durante el reciente mes.

-2 de octubre (3 minutos, 32 segundos)
-7 de octubre (1 minuto, 7 segundos)
-10 de octubre (10 minutos, 15 segundos)
-13 de octubre (3 minutos)
-14 de octubre (5 minutos, 13 segundos)
-19 de octubre (4 minutos, 41 segundos)
-20 de octubre (5 minutos, 37 segundos)
-24 de octubre (6 minutos, 34 segundos)
-5 de noviembre (9 minutos, 53 segundos)
-7 de noviembre (6 minutos, 25 segundos)

Para el senador uribista esta relación de  alocuciones y tiempo de duración “evidencian claramente un abuso por parte del Presidente de la República, Juan Manuel Santos, del uso de espacios televisivos y una flagrante violación a la libertad de expresión”.  

Según Ramos Maya, y tal como piensan en el Centro Democrático, dichas alocuciones vienen siendo utilizadas por el mandatario como “propaganda institucional, abusando de su facultad de divulgación e información”. También asegura que “ha cruzado el límite de la libertad de expresión”. Dice que desde el día del plebiscito, Santos ha continuado su proselitismo en televisión extralimitando sus facultades, y ha distorsionado el “verdadero objetivo de las alocuciones”.

En un documento de nueve páginas, remitido a Ángela María Mora Soto, directora de la ANTV, el senador uribista le pide que “a partir de la fecha se abstenga como Autoridad Nacional de Televisión de autorizar y programar cualquier tipo de intervención del Presidente de la República en cadenas de televisión públicas y privadas sobre temas relacionados con cualquier proceso de negociación con grupos armados al margen de la ley”.

La petición, entre otras, está motivada en que en la mayoría de alocuciones posplebiscito, Santos ha divulgado el mensaje de que la victoria del No en las urnas estuvo precedida de una campaña de engaños.   

Ramos Maya también le pide a la ANTV un derecho de réplica, de modo que “se conceda a la oposición en cabeza del Centro Democrático la oportunidad de explicar al país las razones por las cuales ha esgrimido las preocupaciones y diferencias que tanto molestan al Gobierno Nacional”.

Para ello el congresista pide que se tengan en cuenta las mismas condiciones de tiempo a las que hasta el momento ha disfrutado de manera gratuita el Gobierno Nacional, a través de los espacios patrocinados por la ANTV.

No es la primera vez que el senador Ramos Maya sorprende con una petición de esta naturaleza. El pasado 5 de septiembre demandó el decreto con el cual el presidente Santos convocó al pueblo colombiano al plebiscito, y lo hizo con un argumento bastante particular.

En ese momento señaló que el decreto vulneraba la sentencia 379 de 2016 de la Corte Constitucional, la que declaró exequible la ley del plebiscito, porque los acuerdos de La Habana tenían que venir firmados por el presidente de la República, como el titular exclusivo de la potestad de firmar este tipo de documentos, de acuerdo con la propia Constitución.

También, dijo en aquel entonces el senador Ramos, porque en los acuerdos no podía haber firmas apócrifas de miembros de las FARC que se registran con un alias o un sobrenombre, sin nombre ni cédula.

La demanda, que tiene otros argumentos, está en manos de la Corte Constitucional. Ahora Ramos espera que un organismo estatal le ponga mordaza a las alocuciones presidenciales del presidente Juan Manuel Santos.