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El ex jefe de Contrainteligencia del DAS, Jorge Lagos (izquierda), le dijo a la Procuraduría que el 22 de febrero de este año, día que estalló el escándalo de las ‘chuzadas’ le informó al director de esa entidad, Felipe Muñoz, que había que destruir unos documentos sobre terrorismo islámico

ESPIONAJE

¿Tapen, tapen, tapen...?

Investigación de la Procuraduría confirma 'chuzadas' del DAS e indaga sobre extraña destrucción de documentos.

12 de julio de 2009

Una de las investigaciones menos conocidas sobre el seguimiento a magistrados e interceptaciones a periodistas y la oposición por el DAS, es la que viene adelantando la Procuraduría General de la Nación.

Después de haber realizado decenas de entrevistas a funcionarios y ex integrantes del organismo de inteligencia, para la Procuraduría no hay duda de que el DAS sí interceptó comunicaciones sin ningún tipo de control durante los últimos años. "El investigador (detective) tiene la posibilidad de interceptar comunicaciones telefónicas, reproducir en un medio de almacenamiento su contenido y no dejar rastro alguno de la labor que ejecutó...", dice uno de los apartes del expediente al referirse a los hallazgos de los investigadores. "No existe control alguno para la entrada y la salida de los equipos de las instalaciones... se puede identificar cierto modo de operación que pudo hacer viable no sólo el monitoreo de comunicaciones, sino también el seguimiento de personas desde vehículos...", agrega la Procuraduría.

El Ministerio Público también investiga una presunta destrucción de evidencias, en la cual estaría implicado el ex jefe de Contrainteligencia del DAS, Jorge Lagos. Hace varios meses se conocieron las imágenes de las cámaras de seguridad del DAS en las cuales se veía a funcionarios sacando documentos y equipos de las oficinas de Inteligencia y Contrainteligencia de esa entidad. SEMANA denunció que gran parte de lo que se sacó eran las pruebas de las 'chuzadas'. El nuevo director del DAS, Felipe Muñoz, anunció que el hecho era irregular y se investigaría. Lo curioso es que en su declaración ante la Procuraduría, Lagos salpica a Muñoz.

Según dijo el ex jefe de Contrainteligencia, "quiero aclarar que cuando SEMANA da a conocer su publicación del domingo 22 de febrero de 2009, ese domingo nos enteramos con el director Felipe Muñoz que un grupo de Contrainteligencia dedicado a combatir el terrorismo islámico en una vigilancia realizada en 2008 el equipo y uno de los vehículos habían sido detectados por los objetivos el funcionario encargado al darse cuenta recogió parte de la documentación que tenía y la llevó al DAS al noveno piso para destruirla...". Como prueba de lo que dijo, Lagos entregó dos informes a la Procuraduría. Y es allí donde viene lo raro para los investigadores. Por primera vez, Lagos aceptó que destruyó información aunque, según él, era sobre terrorismo islámico.

No menos extraño es el hecho de que el documento de soporte supuestamente entregado por un detective a Lagos para explicar el caso tiene fecha del 21 de febrero, un día antes de que estallara el escándalo, pero relata hechos del 5 de enero de 2009 (ver documento). La justificación para destruir los documentos era que, según él, comprometían la seguridad.

Surgen varios interrogantes. ¿Por qué la urgencia de destruir documentos justo el día que el CTI de la Fiscalía ingresó a la sede del DAS? ¿Y por qué en ese momento, cuando los hechos que motivaron esa destrucción ocurrieron seis semanas antes? La pregunta que hoy se hacen los investigadores de la Procuraduría es si esos documentos que entregó Lagos no son un medio para tratar de justificar destrucción de material relacionado con las 'chuzadas'. También será necesario establecer si, como lo afirmó Lagos, el actual director sabía o no de esa destrucción.