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La credibilidad de Jesús Martínez se desplomó este miércoles. | Foto: SEMANA

PROCESO

Testigo del caso Colmenares ¿doblemente mentiroso?

Pocos le creen a Jesús Martínez, quien aseguró ver la golpiza al joven asesinado y luego dijo que participó en ella.

26 de junio de 2013

La credibilidad de Jesús Martínez, considerado una vez el principal testigo del caso Colmenares, se desplomó, muy probablemente para siempre. Sus mentiras, que desgastaron a la Justicia y de las cuales se benefició económicamente, llegaron a su fin este miércoles cuando dijo al término de una audiencia que todo lo dicho por él dentro del proceso judicial más conocido del país era falso.

Cuando salía de una audiencia por otro caso, esta vez acusado del delito de hurto -había robado el vehículo de un amigo-, los medios volvieron a interrogar a Martínez. ¿Finalmente se retractó de lo que usted le dijo a la Fiscalía?, le preguntó un periodista. Y él, sin ruborizarse, contestó: “Sí”.

Semana.com consultó con fuentes de la Fiscalía qué significaba esto y allí, sin embargo, aseguran que están verificando otras declaraciones que el ‘testigo’ ha entregado en los últimos meses. Mientras tanto, Martínez duerme en los calabozos del ente acusador. Lo trasladaron allí hace meses por razones de seguridad, un beneficio que sólo lo tienen quienes están aportando información valiosa en una investigación.

Pero ¿qué fue lo que dijo Martínez? Hoy por hoy, este ‘testigo estrella’ es considerado doblemente mentiroso. El 2 de agosto del 2012 fue llevado al búnker de la Fiscalía y le dijo a la fiscal delegada Martha Lucía Zamora que había visto la manera como un grupo de personas, entre las cuales estaban los estudiantes Carlos Cárdenas y Laura Moreno, había golpeado a Luis Andrés Colmenares.

“Uno de los muchachos lo golpea a él (Colmenares) en el costado, después le da una patada y un puño. Luego de esto lo empuja y él no cae del todo sino que queda como si estuviese arrodillado. Yo dije: 'Ya empezaron las peleas por aquí'. El otro joven que estaba ahí lo golpea de frente, pero lo golpea con una botella. Le pega dos veces con la botella, una de frente y otra de costado. Levantan al muchacho, lo agitan y lo zarandean -dijo Martínez. Y remató-: nunca se me va olvidar esa cara”, refiriéndose al rostro de Colmenares.

Su testimonio retumbó en el país porque era la prueba reina según la cual a Colmenares lo habían asesinado. Con ello, la Fiscalía le otorgó beneficios, pero los investigadores ahondaron en su argumento y pronto se dieron cuenta de que mentía. Lo capturaron y un fiscal le imputó cargos por su presunta participación en los delitos de fraude a subvención, falsedad en testimonio público y fraude procesal.

En completo estado de desesperación, Martínez buscó confundir más. El 17 de enero pasado, a la salida de la audiencia en la que le imputaron estos delitos, dijo que él había participado de la golpiza a Colmenares. "¿Qué puedo pensar? Que algo pasa. ¿De testigo a delincuente? Blanco es, gallina lo pone y frito se come. Yo estuve ahí, yo le pegué a ese muchacho, mas no lo maté", aseguró.

Pese a lo dudoso de su versión, la Fiscalía abrigó la esperanza de que Martínez tuviera un as bajo la manga. Pero nada de eso ocurrió.

El tiempo pasó y, según fuentes del ente acusador, Martínez continuó dando otras declaraciones pese a que estaba ya tras las rejas. Los fiscales durante este tiempo han hecho esfuerzos para verificar sus nuevas informaciones y en los próximos días se sabrá si estas le servirán o no al ente investigador en su empeño de acusar a Carlos Cárdenas por el delito de homicidio.

No obstante, en el caso de Martínez ya no se sabe si sus dichos guardan algo de verdad o es un "doblemente mentiroso", como hoy lo llaman algunos.