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| Foto: Guillermo Torres

BOGOTÁ

¿Por qué trabajadores de Transmilenio y el SITP irían a paro?

Sería la primera vez que en los 15 años del sistema el servicio no se preste. Trabajadores esperan soluciones.

29 de junio de 2015

Son ya varios meses en los que, en voz baja, se oyen las quejas de los trabajadores de Transmilenio y del Sistema Integrado Transporte Público (SITP) en los paraderos, portales y hasta el Concejo de Bogotá.

Los numerosos reclamos tienen que ver con reivindicaciones laborales que, de no ser atendidas, podrían generar la primera crisis laboral en un sistema de transporte que mueve casi cuatro millones de personas al día.

El tema no es menor ya que los trabajadores agrupados en UG TransColombia, nombre del sindicato al que pertenecen los empleados que tienen que ver con el sistema de transporte masivo de Bogotá, están dispuestos a ir hasta las últimas consecuencias.

Plan

Desde ya se habla de poner en marcha una operación reglamento o, aún peor, protagonizar un paro en el servicio.

La operación reglamento no es otra cosa que cumplir a cabalidad las normas establecidas, por ejemplo, con horarios, horas de descanso y de trabajo. Sin las horas extras de los operadores, fácilmente se podría generar un colapso en el sistema.

Si la decisión es entrar en paro, las consecuencias serían desastrosas para un sistema que está a tope. De persistir los problemas y si no se reactivan las mesas de trabajo, los 400 integrantes del sindicato tomarán una decisión en menos de 15 días.

A pesar de que hay una mesa de diálogo, Transmilenio y los propietarios de las empresas no han atendido sus peticiones. Contrariamente a lo que se podría pensar, ninguna tiene que ver con el aumento de salarios.

El representante del sindicato Wilson Hoyos le dijo a Semana.com que los trabajadores no aguantan más. “Vamos a tomar una decisión, la gente quiere el paro, pero nosotros no queremos perjudicar a los usuarios, no estamos pidiendo nada extraordinario”.

Exigencias

Pero ¿cuáles son las exigencias de los trabajadores? La primera de ellas tiene que ver con que las empresas diseñaron un sistema de trabajo para los conductores y operarios que les obliga a tener horarios divididos. Lo que técnicamente se llama tablas partidas.

Los voceros del sindicato aseguran que conductores en el sistema troncal y zonal tienen que cumplir horarios de 3:00 a. m. a 8:00 a. m. En la tarde, otra vez, tienen que estar listos para laborar en una nueva jornada, incluso hasta medianoche.

“El período de descanso no los estamos aprovechando, no hay vida de calidad”, dice Jesús María Riaño, delegado del sindicato y conductor de un articulado de Transmilenio.

A esta situación se suma que a los trabajadores, en especial los conductores del SITP y Transmilenio, les descuentan la bonificación que reciben, la cual va desde 250.000 a 500.000 pesos.

Las retenciones tienen que ver con accidentes, choques o infracciones de tránsito como el exceso de velocidad. Según los trabajadores, esta es una arbitrariedad ya que si hay una infracción, el comparendo lo debería hacer la Policía de Tránsito y el dinero tendría que quedar en el Distrito y no en las empresas.

Otra de las quejas es que los trabajadores deben cumplir con horarios de madrugada o tarde en la noche, lo que ha generado problemas de seguridad. Por ejemplo, los conductores de los buses alimentadores deben llegar a las 3:00 a. m. “A esa hora no hay transporte”, reclama Riaño.

A pesar de que en varias oportunidades se ha reclamado para que haya un servicio de transporte en algunas de las empresas, esto no habría sido atendido por parte de los operadores.

Un tema que también los preocupa es el incumplimiento de las restricciones médicas. Según las denuncias, los trabajadores con problemas de salud son enviados a hacer otras labores que, según manifestaron, terminan por agravar su condición.

También se resisten a que Transmilenio les realice las pruebas de alcoholemia, en vez de que las lleven a cabo las empresas para las que trabajan. Para ellos, estas sí deben existir, pero en los sitios de trabajo y no en plena vía.

Ya el Ministerio del Trabajo tomó cartas en el asunto y realiza visitas a las empresas para determinar cuáles son las condiciones laborales. Antes del 9 de julio se expedirá un documento y con base en este los trabajadores tomarán la decisión.

Transmilenio responde


Transmilenio respondió que existe un plan de mejoramiento que están coordinando con el Ministerio de Trabajo y los empleados “para garantizar los derechos de los conductores”, dijo el gerente de comunicaciones Humberto Gómez.

La empresa del Distrito manifestó que está pendiente de las visitas a las empresas de los concesionarios para corroborar la versión de los conductores y determinar si existen malas prácticas.

Además, que los controles que hacen de velocidad y alcoholemia, están especificados dentro de los contratos y que estos se deben mantener porque “no se transportan usuarios sino vidas”.