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uno de los 139 buses del MIO que fueron dañados. | Foto: @METROCALI

CRISIS

Más de 130 buses del MIO dañados en Cali

Conductores continúan inconformes y los caleños lanzan duras críticas contra el alcalde Rodrigo Guerrero.

20 de marzo de 2014

Aunque el panorama de este jueves en Cali parece no ser tan grave como el del miércoles, la ciudad continúa en tensión.


En las primeras horas de la mañana las vías se encontraban desbloqueadas, pero los caleños se enfrentaron a un problema igual de grave para poder llegar a sus trabajos: no había buses.

Un bus del sistema de transporte masivo MIO obstruyó durante unos minutos la vía Cali-Jamundí, pero rápidamente se retomó el control de la carretera. Aunque aún no hay comunicados oficiales, los conductores del MIO también se encuentran muy cerca de ir a paro, pues muchos de ellos se quejan por incumplimientos en el pago de sus salarios.

En la sede de Unimetro, uno de los operadores del MIO, en el oriente de la ciudad, se plantaron varios trabajadores reclamando sus derechos. Además, conductores de este operador (que cuenta con 450 conductores) amenazaron con dejar de trabajar, hecho que podría terminar por colapsar el transporte en Cali.

El oriente de la capital vallecaucana es la zona en la que aún persisten los bloqueos y habitantes de varios barrios del conocido distrito de Aguablanca se han visto afectados pues no encuentran en qué movilizarse, por lo que han recurrido a mototaxis y otros sistemas ‘piratas’ de transporte; un problema más con el que la Secretaría de Tránsito lleva años luchando.

Definitivamente no es un buen momento para la Alcaldía de Rodrigo Guerrero, pues crecen las voces de inconformismo y las réplicas de una premisa que parece estarse institucionalizando en la ‘Sucursal del cielo’: “Alcalde, el MIO no es capaz de suplir la demanda de transporte de la ciudad, no es el momento para acabar con los buses de servicio público”.

Además, entre la población no ha caído bien el anuncio autoritario del alcalde, quien aseguró que se retomará el control de Cali a cómo dé lugar.

La situación es tan tensa que hoy Guerrero se reunió con el viceministro de Transporte, Nicolás Estupiñán, para llegar a acuerdos con los conductores.

La vía al mar fue bloqueada después de la aparente calma y de nuevo empezaron los disturbios. Un policía resultó herido con una ‘papa bomba’ cuando intentaban desalojar a los manifestantes haciendo uso de los gases lacrimógenos y habitantes del sector denunciaron excesos del Esmad pues le arrojaron gases a los civiles que por obligación tenían que cruzar por el sector.

En la tarde una marcha de conductores emprendía su caminata con rumbo al Centro Administrativo Municipal (CAM) en el centro de Cali, lo que obligó a militarizar la zona.

Los daños fueron devastadores para la tercera ciudad más importante del país. Hubo un muerto y 139 buses del MIO fueron destrozados, mientras que dos fueron quemados. Los atentados contra los articulados persisten en la troncal oriental del sistema, específicamente en los barrios Pizamos, Mojica y El Poblado, que hacen parte de Aguablanca.

En un recorrido realizado por el diario caleño El País se encontró que algunos articulados del MIO transitan con unas mallas en lugar de vidrios y con un letrero que dice: “Este bus ha sido vandalizado, le ofrecemos excusas a los usuarios”.

Universidades y colegios nuevamente tuvieron que flexibilizar sus jornadas y como si la situación no fuera suficientemente grave, la Universidad del Valle también podría unirse a las protestas.

La Alcaldía responde

Reaparece en el panorama una idea que levemente ya se había contemplado en el pasado, el alcalde Rodrigo Guerrero anunció que se estudiará la posibilidad de usar algunos buses del servicio tradicional para complementar el MIO.

En rueda de prensa, Guerrero en compañía del viceministro de Transporte, Nicolás Estupiñán, dijo que desde el momento en que se hicieron los estudios del MIO a ahora, la ciudad ha cambiado mucho, por lo que se hará un estudio para determinar qué es lo que el sistema en realidad necesita.

Hace 5 años cuando el Masivo Integrado de Occidente (MIO) entró en operación, la Administración Municipal empezó el proceso de reducción de oferta en transporte público colectivo. De los 3564 vehículos que debían salir de circulación, a la fecha un total de 1746 han recibido el beneficio del Fondo Fresa, debido a desintegración o chatarrización.

Sumado a esto, Metrocali dijo que comenzaron a ser adquiridos 68 buses de los 1.374 que aún circulan en Cali para vincularlos al proceso de chatarrización.

El alcalde Rodrigo Guerrero comentó que ya empezaron a firmar los papeles y que se pagará 80 millones de pesos por bus chatarrizado y aclaró que no se ofrecerán cifras superiores, como pretendían algunos conductores; pues esa fue la propuesta oficial que le hicieron a la Alcaldía el año pasado.