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Carlos Collins, representante del consorcio Unión Temporal Segundo Centenario, que construía el Túnel de La línea. | Foto: Archivo particular

INFRAESTRUCTURA

El vergonzoso incumplimiento del constructor del Túnel de La Línea

Terminar esta obra de infraestructura costará otros 400.000 millones.

27 de enero de 2015

En un verdadero lío se convirtió la construcción del túnel de La Línea, uno de los proyectos de infraestructura más importantes del país. No sólo se tendrá que desembolsar más recursos para que el proyecto por fin vea la luz, sino que su ejecución tardará mucho más de lo previsto.

Así lo anuncio la ministra de Transporte, Natalia Abello, durante un recorrido con la prensa realizado este martes al proyecto. Según la funcionaria, no es cierto que falte poco para su terminación ya que el avance de las obras llega al 75 %.

Si bien el consorcio Unión Temporal Segundo Centenario -encargado de su ejecución- ya avanzó en la apertura del túnel y en varias obras anexas, todavía faltan más de 80 metros de excavación, el revestimiento, la pavimentación y los viaductos y puentes. Según Abello, al paso que va, la ejecución del proyecto el consorcio tardaría seis años en terminarlo.

Por eso, la decisión de caducar el contrato tiene como objetivo agilizar la realización de las obras y ponerle punto final a este problema vial. Pero no será tarea fácil. El Gobierno reconoce que para terminar el túnel se necesitarán recursos adicionales por 400.000 millones de pesos. Es decir que la obra terminará costando más de un billón de pesos, si se tiene en cuenta que la licitación se adjudicó por 629.000 millones de pesos, al consorcio que presentó la oferta más económica. Y, efectivamente, lo barato sale caro, porque los costos se subirán mucho más de lo previsto.

El plan B que tiene el Gobierno es que las obras no se paralicen y que un contratista que está por definir realice las que sean urgentes mientras se saca a licitación pública el proyecto. Se espera de esta manera que su ejecución se termine en un período que no supere dos años.

"Este es el ejemplo de lo que no tiene que pasar en este país", dijo Abello al reconocer los problemas ambientales, geológicos y de demora en los tiempos de entrega de la obra. Y es que el túnel de La Línea, como otras grandes obras del país, comenzó a presentar problemas desde el mismo proceso de licitación, durante la administración del expresidente Uribe.

Ahora hay que sacar adelante la iniciativa, ya que la obra es vital para facilitar la movilización de mercancías desde el centro del país hasta el puerto de Buenaventura. Las obras totales del túnel de la Línea, que comunica Cajamarca con Calarcá, comprenden 27 kilómetros, de los cuales 8,6 son el túnel en sí y los demás tramos son viaductos y puentes. Permitirá a los transportadores ahorros del 20 % en costos y una disminución de 45 minutos en el desplazamiento.

Pero también se tendrán que resolver los líos jurídicos que se avecinan tras las decisiones del Gobierno.

En efecto, lo que se viene es un pleito jurídico con el consorcio Unión Temporal Segundo Centenario, cuyo representante es el ingeniero Carlos Collins, quien anunció que apelará la decisión del Instituto Nacional de Vías (Invías) de caducar el contrato, que se venció el pasado 30 de noviembre.

El Invías no sólo tomó esta radical decisión ante el incumplimiento de las obras, sino que anunció una multa al consorcio por 60.300 millones de pesos, con lo cual se complica su situación financiera, y sus firmas quedarán inhabilitadas para contratar con el Estado durante cinco años.

Collins insiste en que nunca suspendió la ejecución de las obras, que siguió adelante con ellas a pesar de todos los obstáculos que surgieron en el camino, y dijo que el gobierno lo dejó sin oxígeno para terminar el proyecto. Por eso, no es de descartarse que se avecine otra gran demanda contra el Estado, más si se tiene en cuenta que Collins tiene otras demandas millonarias contra el Invías en un tribunal de arbitramento.

Los trabajadores de la Unión Temporal también advirtieron sobre las graves consecuencias de esta decisión. Durante el recorrido que hizo la ministra de Transporte en compañía de varios funcionarios, los ingenieros del proyecto afirmaron que estaban en vilo más de mil puestos de trabajo.