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El concejal Antonio Sanguino pide que se aclare qué va a pasar con el edificio. | Foto: SEMANA

BOGOTÁ

U. Distrital invierte $2.000 millones y no han puesto un ladrillo

Después de cinco años no se ha iniciado la construcción de un edificio en la sede La Macarena.

8 de septiembre de 2015

¿Qué pasa con los contratos para la construcción de diferentes edificaciones en la Universidad Distrital? Esa es la pregunta que ronda entre los estudiantes, profesores y conocedores de la educación pública en Bogotá.

A finales de agosto Semana.com denunció que el constructor encargado de hacer la obra de la sede en la populosa localidad de Bosa estaba a punto de abandonarla si no le entregaban 17.000 millones de pesos adicionales para terminarla.

Ahora se conoce una nueva denuncia, esta vez en la sede de ese claustro en el sector de La Macarena.

En 2010 la Universidad, cuyo rector para la época era Roberto Vergara Pórtela, contrató con la Unión Temporal Fénix la construcción del edificio B para ampliar la infraestructura de la universidad. Lo hizo por un valor de 12.500 millones de pesos y se estimó que estaría construida en 21 meses.

En el contrato se estipuló que se entregarían 2.000 millones de pesos para los diseños y estudios y el trámite de la licencia la cual deberían estar lista en cuatro meses. El resto del dinero se cancelaría según el avance de la obra. Lo cierto es que a la fecha no se ha puesto un ladrillo.

La universidad ya giró 2.504 millones de pesos sin que exista la licencia de construcción. Esta no se ha entregado porque en ese terreno, ubicado en los cerros orientales, existe un riesgo de remoción en masa, es decir, el desprendimiento tierras, según concepto del Fopae y la Curaduría respectiva.

El concejal Antonio Sanguino de la Alianza Verde, que denunció el caso, aseguró que “si esa plática no se perdió, por lo menos está muy embolatada, porque no se entiende como la Universidad Distrital le gira los recursos al contratista sin que este le entregue las obras”.

El cabildante además se preguntó por qué razón se entregó el 20 % del dinero sin que de por medio haya una autorización de construcción “lo ideal es que con la licencia en mano se haga la licitación”.

El peor escenario para la universidad es terminar el contrato porque habría que pagarle al contratista 14.000 millones de pesos.

El contrato ya presenta adiciones y sobrecostos por valor es de 652 millones de pesos de los cuales ya se ha girado el 80 %, es decir, 522 millones. Esto a pesar de que como ya se dijo no hay ninguna obra después cinco años de firmado su inicio.

En todo este caso existe una paradoja. La sede de seis pisos y sótano es para la Facultad de Ciencias, relacionada con temas de medio ambiente.