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| Foto: BBC Mundo.

ANÁLISIS

Cuestionan la actuación de la Policía en las agresiones contra Uber

Sectores de la opinión pública reprueban severamente que miembros de la Policía metropolitana no hayan movido un dedo para defender a ciudadanos que fueron agredidos y retenidos por grupos de taxistas en Bogotá.

22 de septiembre de 2015

Lo primero que hace Hugo Ospina, líder los taxistas, en el video que reveló Semana.com es agradecerle a la Policía Nacional “por el apoyo a combatir la piratería e inmovilizar a más 3.150 vehículos”.  El saludo no es gratuito. En los últimos meses se han difundido cuatro videos en los que grupos de taxistas retienen, acosan y agreden tanto a conductores como usuarios de la plataforma Uber, todo ante la mirada indiferente de uniformados de la Policía.

El episodio más reciente despertó la indignación de miles de ciudadanos. Mientras un grupo de taxistas obstruye el paso de una mujer mexicana, un grupo de policías se queda inmóvil a pesar de las súplicas de la mujer que se cuestiona sobre “¿quién es la autoridad, los taxistas o los uniformados?”

Para colmo, en los primeros días de septiembre un grupo de taxistas intimidó a Nathalie Prieto, una pasajera de UberX que tomó el servició a la salida de un bar. Según la denuncia presentada a través de las redes sociales, los enfadados conductores retuvieron a la mujer por más de una hora. En el video también quedó evidenciado como uniformados de la Policía no intervienen para proteger los derechos ni de la ciudadana, ni del conductor.

Los taxistas que bloquearon el paso de los conductores y usuarios de Uber incurren en un delito que está tipificado como secuestro simple. Según la Ley 599 de 2000, aquellos “que arrebaten, sustraigan, retengan u oculten a una persona, incurrirán en prisión de 12 a 20 años”.  Además, los policías que estaban presentes en los sitios de los retenes ilegales y no actuaron en defensa de los ciudadanos también están expuestos a la apertura de procesos disciplinarios.

Voces en contra

Consultado por Semana.com, el director de la Policía Nacional, general Rodolfo Palomino, expresó que “la institución afina protocolos para garantizar la seguridad y la movilidad de los ciudadanos. Trabajamos en no permitir más bloqueos u obstrucciones que pongan en riesgo la tranquilidad de viajeros”. Sin embargo, no quiso referirse a la actuación de los uniformados en los episodios que circularon en redes sociales.

El abogado Iván Cancino expresó que “los policías que no intervinieron en defensa de los ciudadanos incurrieron graves fallas de procedimiento”. Para Cancino, los policías deben actuar en defensa de cualquier ciudadano que esté siendo vulnerado.

Por su parte, el experto en temas de seguridad ciudadana Hugo Acero se mostró avergonzado por la actuación de los policías. “Que una ciudadana tenga que rogar por la intervención policial y aun así no hagan nada es algo bastante grave. La Policía está para restituir los derechos de los ciudadanos”, expresó Acero.

A las voces de protesta se sumó la de Pablo Elías González, exdirector del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI). González, que se especializó en temas de seguridad ciudadana, aseguró que “las autoridades precisamente están para prevenir actos como bloqueos ilegales, no para apoyarlos”, indicó.

Prevenir una tragedia

La discusión por la legalidad o no de servicios y plataformas como Uber despertó una cierta confusión al interior de las autoridades. El propio general Palomino indicó que en la Policía “se está a la espera de las reglamentaciones que a bien disponga el Gobierno. Por ahora, corresponde garantizar seguridad, respeto y movilidad a los ciudadanos”.

Ante esto, los expertos consultados también se mostraron en desacuerdo. “Por ejemplo, los uniformados tienen que defender a presuntos ladrones de ser linchados, de igual forma deben actuar en defensa de los usuarios”, explicó el abogado Iván Cancino.

No le falta razón al argumento de Cancino. A pesar de que el Gobierno no ha definido el marco regulatorio para legalizar o no a Uber, los taxistas no pueden ejercer como verdugos que toman justicia por mano propia, mucho menos con la complacencia o indiferencia de los uniformados. “Lo más grave es que se está gestando una tragedia ante la mirada de la Policía”, afirmó Hugo Acero.

Los expertos consultados coincidieron en que si las autoridades no comienzan a actuar contra los abusos de los taxistas, pueden ocurrir tragedias que comprometan la integridad o la vida de ciudadanos que simplemente tratan de ejercer su derecho fundamental de movilizarse por la ciudad.