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Más de 180.000 personas se unieron a un canto por Colombia. | Foto: Esteban Vega

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Un canto por Colombia: cinco lecciones de la movilización que demuestran que el paro no ha terminado

El concierto móvil que se tomó la carrera Séptima de Bogotá confirmó que el país puede salir a las calles pacíficamente, que la generación joven está más despierta que nunca y que los artistas alternativos siguen conectados con la realidad del país, pese a las críticas que han recibido por apoyar el paro.

9 de diciembre de 2019

Un río de gente (hay herramientas que las calculan entre 180.000 y 400.000) se tomó la carrera Séptima para cantarle al país las razones por las que están dispuestos a seguir marchando. Ni la lluvia impidió que familias enteras, acompañadas por más de 300 artistas y 40 grupos colombianos, salieran este domingo a las calles a mostrar un apoyo sin precedentes al paro nacional, justo cuando voces del gobierno aseguraban que las manifestaciones estaban decayendo. Estas son algunas lecciones de la jornada en la que no hubo ni un solo acto de violencia. 

1) La movilización no ha terminado 

Tras tres semanas de manifestaciones, los marchantes demostraron que todavía están dispuestos a salir a las calles a pesar de que para varios sectores, incluso para el propio Gobierno, el movimiento se había desinflado. La asistencia no solo fue multitudinaria sino que fue totalmente pacífica. 

Hace una semana, la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, fue criticada por un hilo que compartió en su cuenta de Twitter con el hashtag #NoPudieron. Aunque Gutiérrez aclaró que solo se refería a los violentos, los ciudadanos que se movilizaron pacíficamente, que han sido la mayoría, le cuestionaron el tono "retador" con el que se refirió al paro nacional. En ese momento, muchos le advirtieron que las manifestaciones no se habían acabado y eso quedó demostrado en el concierto de este domingo. 

2) La manifestación tiene ADN joven

Hace más de un año Iván Duque se posesionó como el presidente más joven de Colombia. Paradójicamente, los reclamos hacia su gobierno han nacido generalmente de la generación joven del país. Los estudiantes se convirtieron desde el 21 de noviembre en los protagonistas de las manifestaciones en las que le piden al primer mandatario que se conecte con el país que lo eligió. 

Muchas de las caras de Un canto por Colombia eran jóvenes. Todos le reclaman al Gobierno más compromiso con la educación, con el cumplimiento del proceso de paz, con la calidad de la salud de los colombianos y con el mejoramiento de las condiciones de empleo para su generación. El Gobierno, por su parte, insiste en que Duque tiene total voluntad de diálogo con todos los sectores para construir la ruta que le permita al país mejorar su economía, disminuir el desempleo y seguir invirtiendo en educación de calidad. 

Sin embargo, los jóvenes le enviaron un mensaje claro a la ministra del Interior, luego de que esta dijera en su cuenta de Twitter que ellos eran utilizados para reclamar el cumplimiento de compromisos que están en ejecución.  

3) Los artistas no pudieron ser callados

Ricardo Reselló renunció a la gobernación de Puerto Rico tras el estallido social que movilizó a todo el país. Impulsados por artistas, principalmente del género urbano, los ciudadanos salieron a las calles para exigirle al mandatario que diera un paso al costado y se apartara del cargo. En Colombia el movimiento artístico le ha dado un impulso importante -sin entrar en comparaciones pues las situaciones de cada país son particulares- a las manifestaciones en las calles. 

En Colombia han sido los artistas alternativos los que pusieron su voz para decirle al país por qué estaban llenos de razones para marchar. Intérpretes como Adriana Lucía, Doctor Krápula y Los Petit Fellas, se unieron a los miles de ciudadanos que salieron a las calles, pese a que por su activismo, fueron criticados e incluso recibieron fuertes insultos de quienes no apoyan las movilizaciones. 

4) El diálogo continúa, el paro también

El paro nacional ha cumplido su propósito. El presidente Duque ya se reunió con todas las mesas de diálogo, con algunas incluso se ha sentado dos veces. Sin embargo, hasta el 15 de marzo el mandatario recibirá propuestas ciudadanas sobre crecimiento con equidad, transparencia y lucha contra la corrupción, educación, paz con legalidad, medioambiente y fortalecimiento de las instituciones. Estas serán incluidas a los puntos con los que concluya la Gran Conversación Nacional. 

Aunque Duque ha repetido que muchos de los argumentos del paro están basados en iniciativas que su Gobierno no ha contemplado, lo más seguro es que de aquí al 15 de marzo el país siga saliendo a las calles, principalmente porque no todos los que han convocado a las manifestaciones están sentados en las mesas de conversación con la administración. Esto quedó demostrado el domingo. Ninguno de los artistas es representante del diálogo nacional propuesto por Duque. 

5) ¿El mensaje del Gobierno cambió?

En jornadas anteriores, la ministra del Interior, justo con el Puesto de Mando Unificado, ofrecía balances diarios sobre las manifestaciones en los que hablaba generalmente de los bloqueos de las vías, los daños a los sistemas públicos de transporte o a los actos de violencia. Aunque la manifestación del domingo tenía un carácter diferente, ni el presidente Duque, ni la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, ni la ministra Nancy Patricia Gutiérrez, se han pronunciado sobre la movilización del domingo. 

El mismo presidente en su alocución del 21 de noviembre condenó la violencia, un discurso que no caló entre los manifestantes que consideraron que el Gobierno intentaba minimizar el impacto del paro. Duque también ha dicho que las marchas han estado impulsadas por "pirómanos" que no conformes con los resultados de las elecciones presidenciales quieren incendiar el país. Sin embargo, durante Un canto por Colombia no se rompió ni un vidrio.