La masacre que consternó a Medellín

A menudo, Yoimer Alexánder Leudo Mosquera —31 años— se hacía llamar el enviado de Dios, pero sus vecinos no le hacían caso porque sabían que nunca se mantenía en los cabales de la cordura. Sus viajes alucinógenos eran de fama y en uno de ellos estaba en la tarde del domingo cuando a las 2:30 iba a botar basura a un terreno baldío y un vecino le llamó la atención. Yoimer, que llevaba un martillo en la mano, trató de agredirlo sin éxito y volvió a su casa para buscar un machete.

Lo que vino después fue una tragedia que tiene conmovido al convulso barrio Enciso, en el oriente de Medellín. Yoimer salió de su casa y, machete en mano, agredió al vecino con el que había discutido; luego ingresó a la casa de Luis Ovairo Higuita, de 72 años, y Ana Inés López, donde muchas veces le calmaron el hambre, y los asesinó a sangre fría, al igual que a su nieto de tan sólo tres años de edad.

Después, Yoimer asesinó a María Ester Peña de Arango, de 77 años, y María Marina García Velásquez, de 60 años. Producto de su locura, el "enviado de Dios”, hirió a cinco personas más de 10, 24, 28, 31 y 34 años de edad, y uno de ellos murió esta mañana cuando se encontraba en cuidados intensivos.

En medio de la tragedia, un habitante del sector llamó a la Policía, que acudió presurosa al barrio y encontró a Yoimer convertido en un salvaje, pues ante las órdenes de los uniformados se lanzó con su arma blanca al ataque y obligó a los policías a disparar.

La comunidad, ya asustada y armada con palos, se le fue encima y lo asesinó en el instante. Según el secretario de Seguridad de Medellín, Gustavo Villegas, la muerte del agresor sucedió de manera confusa, pues al principio no se sabía si había muerto por el accionar de la Policía o por las reacciones por parte de la comunidad, “las investigaciones continuarán. La Fiscalía tendrá que esclarecer los hechos. Por otro lado, una de las tres personas heridas está muy delicada y las otras dos presentan algunas heridas abiertas, pero creemos que no son totalmente graves”.

El alcalde Federico lamentó los hechos: “Qué hecho tan doloroso lo que ocurrió en el sector La libertad, en el barrio Enciso, donde un hombre desequilibrado entró con un machete a una vivienda y atacó a las personas que estaban allá adentro. Esto nos tiene que poner a reflexionar, a pensar, yo lamento mucho esto, me duele como alcalde, como ciudadano, toda la solidaridad a esta familia, al barrio Enciso, a esta comunidad que está consternada”.