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Esta fotografía, enviada hacia el final del cautiverio de más de seis años de Íngrid Betancourt, le dio la vuelta al mundo y se convirtió en un un emblema del drama del secuestro en Colombia.

INFORME

Una sociedad secuestrada

Una nueva base de datos que registra 39.000 secuestros en los últimos 40 años explica por qué Colombia es el más marcado por este flagelo.

22 de junio de 2013

El secuestro en Colombia ha sido masivo. Entre 1970 y 2010 hubo 39.058 secuestros. En promedio, cada día fueron plagiadas casi tres personas; cada cuatro días, un niño, y cada once, un anciano, a lo largo de estos 40 años.

Estos son algunos de los datos del estudio realizado por Cifras & Conceptos para el Centro de Memoria Histórica sobre las características del secuestro en los últimos 40 años. El informe, titulado Una verdad secuestrada, fue presentado el jueves y es una radiografía de la evolución de este crimen, de las características de sus víctimas y de las modalidades que cobró, desde el secuestro de multimillonarios a las pescas milagrosas en las que caía todo el mundo, o el cautiverio por años de uniformados y políticos.

El estudio muestra la concentración geográfica del fenómeno y su evolución en el tiempo, las características que lo convirtieron en una de las empresas criminales más rentables del país, sus grandes perpetradores y hasta la evolución del monto de los rescates.

Por primera vez se hace un repaso del papel de la Justicia frente a uno de los delitos más sistemáticos del conflicto armado y el resultado es lamentable: de los 39.058 casos de secuestro solo se ha proferido sentencia en 3.144 y apenas se ha condenado a los autores materiales en 40 casos. Una impunidad casi completa (menos de uno de cada diez casos llega a sentencia) que explica, en parte, el auge de ese delito. 

La cifra total es notoriamente más alta que la de las bases de datos como la de Fondelibertad, que registra unos 25.000 secuestros desde los años ochenta. Esto, en parte, se debe a que el estudio compiló sistemáticamente todas las bases de datos existentes durante más de cuatro años, y entrevistó a muchas víctimas. En parte, también, porque hace una definición que no solo incluye el secuestro extorsivo sino algunas formas del  simple o la trata de personas en territorio nacional, aunque excluye figuras como el paseo millonario, consideradas secuestro extorsivo en el Código Penal.

SEMANA presenta gráficamente algunos de los resultados del estudio.

Uno de cada cinco
Hay datos de edad para 21.000 casos. La quinta parte de esos casos son menores de 18 años y personas mayores de 65 años. Esto significa que más de 3.000 menores y 1.300 ancianos fueron secuestrados en estos 40 años.



Los grandes secuestradores
La gráfica muestra, a la vez, la evolución del secuestro en el tiempo y sus principales perpetradores. Las Farc y el Eln son responsables del 67 por ciento de los secuestros en 9.000 casos con autor confirmado y los paramilitares, de un 4 por ciento.





La gran impunidad
Pese a que se denunciaron más de dos tercios de todos los secuestros cometidos, solo se emitieron sentencias en apenas 8 por ciento de los casos. Solo se condenaron autores intelectuales en 40 casos. Y, en promedio, los procesos judiciales toman seis años.



Los diez más castigados
Estos diez municipios sufrieron casi la cuarte parte de los secuestros de todo el país. Encabezan la lista Bogotá, Medellín y Cali, pero es notoria la cantidad de secuestros en ciudades como Valledupar o Villavicencio. 



a La responsabilidad de las Farc

Las Farc son presuntos autores de 9.447 secuestros y están confirmados como responsables de 3.324. Es decir, secuestraron al menos una persona cada cuatro días, en promedio, estos 40 años. Aunque en la mayoría de los casos el fin era extorsivo, retuvieron más de 1.000 integrantes de la fuerza pública y casi 800 políticos y funcionarios para chantaje político. 



La mayoría pagó
La actuación de las autoridades, que solo lograron rescatar a uno de cada cinco secuestrados, fue otro aliciente para el crecimiento del delito: para la gran mayoría la única solución para recuperar a sus seres queridos fue pagar el rescate. Casi uno de cada diez secuestrados murió en cautiverio.


Rescates grandes y pequeños
Aunque cerca de un tercio del pago exigido por los secuestradores superaba los 1.000 millones de pesos, una muestra de que el secuestro se generalizó afectando a estratos medios es que en casi otro tanto de los casos se exigieron rescates de menos de 100 millones. 

Fuente: La verdad secuestrada, Cifras & mensajes - Centro de Memoria Histórica