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La sede de la UAC en Barranquilla (arriba-der.) y la de Miami (abajo- der.). La exrectora Gette afronta en la cárcel varios señalamientos, entre ellos uno por asesinato. Hoy hay pocos vestigios de su gestión. | Foto: Archivo SEMANA / Cortesía UAC

INVESTIGACIÓN

Los caminos contrarios de Silvia Gette y Uniautónoma

Mientras ella afronta sus problemas judiciales, la universidad muestra positivos resultados financieros y académicos.

17 de marzo de 2014

Desde cuando a Silvia Gette, exrectora de la Universidad Autónoma del Caribe, se le empezó a derrumbar su poderoso imperio de irregularidades y quedó atrapada en sus enredos judiciales, las nuevas directivas se impusieron un propósito quijotesco: tratar de recuperar la institucionalidad de 46 años al servicio de la educación en la costa caribe, devolverle el prestigio y, también, se dedicaron a sanearla económicamente.

Hoy dan un parte de satisfacción. En los últimos siete meses las cifras de ingresos de estudiantes crecieron en 18 %. Pero ¿cómo lograron esto?

Lo que primero que hicieron fue advertir sobre los millonarios recursos que habrían terminado en manos de la exrectora para que las autoridades colaboraran en recuperar el dinero. En ese empeño, establecieron a dónde y a qué cuentas privadas fueron a parar, por ejemplo, más de 1.000 millones de pesos que Silvia Gette utilizó, presuntamente, de manera indebida.

De la misma forma, cancelaron decenas de contratos que la universidad había suscrito con personas allegadas o familiares de Gette cuyos dineros terminaban en círculos impenetrables.

En la búsqueda de poner la casa en orden recuperaron hasta el equipo Uniautónoma Fútbol Club, que se clasificó a la primera división del campeonato profesional.

En los meses que lleva la investigación interna para erradicar los males, las directivas dieron otro golpe. Lograron que un juez negara una tutela a Silvia Gette, quien se encuentra tras las rejas. Pretendía que la universidad continuara girándole cerca de 100 millones de pesos que ella, por derecho propio, se habría adjudicado como pensión sobreviviente. ¿De qué es esta cuantía? Se refiere a los derechos que ella tendría por haber sido la esposa del exrector y cofundador de la Universidad, Mario Ceballos.

Cobijados por la ley, la Universidad bajó el monto de esa excesiva pensión a no más de 15 millones de pesos. Silvia Gette no se quedó quieta. Interpuso acciones de tutela para recuperar el millonario botín pensional, pero el Juzgado Octavo Penal del Circuito con funciones de conocimiento le dio la razón al claustro.

La universidad en el exterior

En ese camino de la recuperación institucional la nueva administración recuperó la confianza en otro tema que se había convertido en un dolor de cabeza: la sede de Uniautónoma en Estados Unidos. Se trata de un centro educativo que ofrece un programa de maestría en administración de negocios y que fue creada bajo la administración de Gette.

Se denomina School of Global Management y su sede es en Miami. La idea era la internacionalización educativa y arrancó operaciones a finales del 2008. Sin embargo, semejante propósito fue perdiendo el norte porque, al parecer, hasta allá llegaron los malos manejos administrativos impuestos por ella.

Las nuevas directivas encontraron irregularidades en la inversión de millonarios recursos para la remodelación de la sede. También manejos poco transparentes y gastos suntuosos que nada tenían que ver con los temas educativos.

Hoy las cosas van por otro rumbo. Hoy tiene cerca de 40 alumnos, algunos de los cuales se graduarán en los próximos meses y se convertirán en la segunda promoción. Las clases se ofrecen 100 % en inglés y quienes las dictan deben tener la categoría de doctorado en las distintas disciplinas.

Hay estudiantes de todas las nacionalidades, que han visto en esta sede una oportunidad de asegurar un escalafón en su vida educativa. Uniautónoma ha logrado acercamientos con las principales autoridades educativas y administrativas en el Sur de Florida y se ha sometido a todos los análisis del gobierno estadounidense para obtener de manera definitiva la acreditación nacional.

Sería la primera universidad con acreditación no de un programa, sino de todos los que ofrece la institución. “Íbamos a cerrar la sede porque era un desangre para la universidad. Pero vimos que tenía toda la proyección, entre otras cosas porque hay una gran demanda de personas que quieren tener una maestría en el estado de Florida

Por ahora tenemos la licencia para funcionar por un año, que es renovable, pero para enero del 2015 debemos haber alcanzado la acreditación. Hay que pensar en grande”, dice Ramsés Vargas, director de la Universidad.
 
De esta manera, los caminos a Silvia Gette se han ido cerrando poco a poco en una universidad donde fue ama y señora, pero donde hizo mucho daño y donde no quieren siquiera recordarla.