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PROCESO DE PAZ

Uribe defiende sus indultos pero cuestiona los de Santos

El expresidente se opuso a la decisión del Gobierno de indultar 30 guerrilleros presos de las FARC, pero sí justificó las que concedió en su gobierno.

24 de noviembre de 2015

Álvaro Uribe siempre ha rechazado las decisiones del Gobierno en materia de paz. Sobre todo aquellas que puedan suponer concesiones a la guerrilla de las FARC. Las ha hecho cada vez que se firman acuerdos de los puntos de la agenda, o las veces que se ha ordenado la suspensión de bombardeos.  

En esta ocasión, cuando el presidente Juan Manuel Santos firmó el indulto por razones humanitarias a 30 guerrilleros presos condenados por rebelión y con graves problemas de salud, Álvaro Uribe, probablemente, no tendría argumentos suficientes para oponerse a la decisión, pues en su Gobierno también firmó varias decenas de indultos. Aún así criticó la medida duramente.
 
Según informes oficiales, durante los ochos años de su Gobierno se expidieron 358 indultos a desmovilizados de las FARC y el ELN. Quizá los que más se recuerdan fueron los cerca de 150 que fueron excarcelados en el 2007 como gesto unilateral de su gobierno para la liberación  de secuestrados.
 
Recuerda Uribe que a los beneficiados con el indulto se les exigió su renuncia a la guerrilla. Pero hubo uno que hizo 'conejo' a esa decisión. Rodrigo Granda, que hizo parte de esta lista por pedido expreso del recién posesionado presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, para avanzar en la liberación de Íngrid Betancourt. Granda salió con una boleta de libertad como gestor de paz, pero muy pronto regresó a la disciplina de las FARC.  
 
Según Uribe, aquellos indultos estaban justificados en la ley de Justicia y Paz, pero considera que los de Santos no están cobijados por ninguna, es decir, son ilegales. Que liberó a Granda como un gesto de buena voluntad para la liberación de secuestrados, pero que en la decisión de Santos no media ninguna contraprestación por parte de las FARC. Y que en su gobierno se les exigió renunciar a la guerrilla, pero en este caso no hay ninguna exigencia en este sentido.
 
El indulto ordenado por el Gobierno, del que se beneficiarán 30 guerrilleros detenidos, ha sido interpretado como un gesto de buena voluntad, aunque ha generado controversias desde el punto de vista jurídico.

En esas discusiones Uribe no ha podido hablar duro, pues su Gobierno también concedió indultos. Sin embargo, cree que los suyos sí eran justificados pero los de Santos no.