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El Partido Conservador, La U, Cambio Radical y el Partido Liberal tendrán la última palabra sobre el debate que Uribe aceptó sobre paramilitarismo. | Foto: Archivo Particular

DECISIÓN

Uribe en manos de la Unidad Nacional

Los partidos afines al presidente Juan Manuel Santos decidirán si habrá o no debate sobre el paramilitarismo.

23 de julio de 2014

El próximo martes, la plenaria del Senado deberá decidir si aprueba o no la proposición del senador del Polo Iván Cepeda para hacer su tan anunciado debate en contra del expresidente senador, Álvaro Uribe Vélez. 

Cepeda ya lo había advertido, pero en su estreno como senador le pidió al presidente del Congreso espacio para dar un nuevo debate sobre la parapolítica, en su criterio, con un eslabón que aún le falta a este proceso. Por eso, dijo que su propósito es dejar en evidencia las “eventuales” relaciones de Uribe, en sus condiciones de gobernador de Antioquia (1995-1997) y presidente de la República (2002-2010), con personas vinculadas al narcotráfico y al paramilitarismo. 

Uribe, que ya estaba advertido sobre las intenciones del senador del Polo, aceptó el debate. Sólo puso una condición: responder a cada uno de los señalamientos que se le hagan en una sesión posterior.

Pero lo cierto es que el expresidente y hoy senador seguramente preferiría que un debate de esta naturaleza no se produjera en el Senado. 

Y eso, al menos, dio a entender el resto de su bancada. No sólo senadoras como Paola Holguín, Paloma Valencia, Ana Mercedes Gómez lo calificaron de improcedente, sino que otros como Ernesto Macías lo calificaron de ‘enfermizo y obsesivo’. 

Sin duda esta confrontación que quedó pactada entre Uribe y sus más férreos contradictores acaparará la atención en el Congreso por estos días en los que apenas se empiezan a calentar motores. Pero, para que esta se produzca, falta que el resto de partidos políticos en el Congreso la apruebe. Y aún no se sabe quién la va a aprobar.  

En la noche del martes, y tras las intervenciones de más de una treintena de senadores, el recinto de la plenaria, como es histórica costumbre, se empezó a despoblar. Y en el momento en que el presidente del Senado, José David Name, iba a someter a votación las más de 28 proposiciones de debates de control político, Cepeda decidió retirar la suya. 

Los uribistas lo asumieron como una “patraseada” del senador del Polo. Cepeda dijo que le iba a hacer algunas adiciones a la citación del debate. 

Pero el verdadero motivo es que con la notable ausencia de senadores, el Centro Democrático podría tener mayorías en una votación. Porque Uribe y sus 19 senadores fueron el único partido que no se movió del recinto. Esa fue la jugada de Cepeda para salvar su debate. 

Pero en la próxima sesión, los uribistas, acudiendo al reglamento del Congreso, exigirán que se vote nominal y públicamente la citación a este debate. Y es en ese escenario donde Uribe quedará en manos de la Unidad Nacional del presidente Juan Manuel Santos. 

Porque en una votación nominal, los citantes, Iván Cepeda y Claudia López, partirían en desventaja. El Polo cuenta con cinco votos, los mismos que la Alianza Verde. El Centro Democrático, 20. Entonces la diferencia estará en los 21 senadores de La U, los 17 liberales, los 18 conservadores y los 9 de Cambio Radical. Tanto en La U como en los conservadores, el expresidente Uribe aún mantiene lazos con algunos de sus dirigentes. No en vano la mayoría de los actuales senadores de estos dos partidos fueron sus socios durante sus ocho años de gobierno.

Quizá por eso la gerente del Centro Democrático, Alicia Arango, trinó contra aquellos parlamentarios que guardaron silencio ante la proposición de Cepeda. “Cuando veo senadores que fueron uribistas, cuando les convino, en silencio ante la infamia contra Uribe, me asombro, y de qué manera”.

Todo se sabrá el martes, cuando se vuelva a reunir el pleno del Senado. Allí La U, el Partido Liberal y el Partido Conservador tendrán la última palabra sobre el debate que Uribe aceptó, pero que seguramente preferiría eludir.