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El senador de La U Juan Carlos Vélez, precandidato presidencial del uribismo, dice que Juan Manuel Santos no ganará las elecciones del 2014. | Foto: Guillermo Torres

ENTREVISTA

“Uribe le endosó 9 millones de votos a Santos”

El precandidato presidencial Juan Carlos Vélez revela los planes del uribismo y dice que Uribe no ha perdido a La U.

Rodrigo Urrego Bautista y Paula Durán
7 de febrero de 2013

Juan Carlos Vélez es uno de los conservadores disidentes que llegaron al Partido de La U. Apareció en el Congreso en el 2008 para sustituir la vacante de una curul que había quedado sin dueño por causa de la parapolítica. En 2010 consiguió los votos para mantener su curul, la que más representa al uribismo en el Capitolio.

En esta entrevista, en la que expone sus cualidades para ser el candidato de Uribe a la Presidencia, revela los detalles de la estrategia del uribismo, la cual pasa por copiar el fenómeno de los verdes en campaña, hacer coalición con el Partido Conservador, todo para ganarle la Presidencia a Juan Manuel Santos.

Juan Carlos Vélez da una primicia. Uribe no ha renunciado al Partido de La U. Incluso contemplan hasta la expulsión de todos los congresistas que abandonaron el pensamiento uribista y se “dejaron cooptar” por Santos.

Semana.com: ¿Cómo está analizando el urbismo el panorama político?

Juan Carlos Vélez:
La campaña empezó con el proceso de selección de un candidato del Centro Democrático o del uribismo, proceso que se extenderá hasta el mes de julio. Y al mismo tiempo hay algunos conservadores cercanos al expresidente que también van a iniciar dentro del Partido Conservador. ¿Qué es lo ideal? Que también para julio el Partido Conservador tenga un candidato. Y que durante esos seis meses esos dos candidatos trabajen para que sea en las elecciones al Congreso donde escojamos en las urnas al candidato único. Esa es la coalición del Centro Democrático.

Semana.com: ¿Esa es la idea o ya está pactado con el Partido Conservador?

J. C. V.:
Esa fue la propuesta que les hicimos a los conservadores. Allá están haciendo un ejercicio Martha Lucía Ramírez, José Félix Lafaurie y Luis Alfredo Ramos.

Semana.com: ¿Pero los conservadores están en la coalición de Gobierno?


J. C. V.: Ellos siguen en la coalición. Pero si realmente quieren ser opción de poder, tienen que participar en este proceso. Yo no veo un candidato conservador con alguna posibilidad en este momento diferente a estos tres. Hablan de Juan Carlos Echeverry, que sería la línea santista del conservatismo, pero yo no lo veo con capacidad y no se le enfrentaría a Santos.

Semana.com: ¿Y sí ve alguna posibilidad de que los conservadores acepten esta propuesta?


J. C. V.: Efraín Cepeda dio un mensaje estos días donde dijo que el Partido Conservador iba a tener candidato propio. ¿Qué significa eso? que no van a apoyar la reelección de Santos. Yo lo interpreto así.

Semana.com: Pero en el 2006 dijeron lo mismo y escogieron de candidato a Uribe, que se reelegía…


J. C. V.: Sí, pero es que hoy ya están dos conservadores en campaña. Martha Lucía, de verdad ya está haciendo campaña. Y Lafaurie está mirando qué pasos puede dar, puede pedir una licencia en Fedegán y empezar a hacer una campaña a ver hasta dónde puede llegar.

Semana.com: ¿Santos se va a lanzar?


J. C. V.: Estoy convencido. Un presidente que tiene la opción de reelegirse siempre va a tener cosas para terminar. No va a poder entregar muchas de las casas gratis. Este año entregarán sólo el 30 por ciento. Va a querer otros cuatro años para consolidar su obra de gobierno.

Semana.com:
¿Y cree que va a ganar las elecciones?

J. C. V.: Yo no creo. En las encuestas de ahora le está yendo mal. Las encuestas de Invamer y el Centro Nacional de Consultoría le dan casi que el 30% o el 35%. Pero en la que sacaron en Datexco, que lo confronta a los candidatos uribistas, no tiene sino el el 40% o el 45%. Según lo que dijo en su momento el presidente Álvaro Uribe, si uno saca menos del 60% o el 65% en estas encuestas que hablan de reelección, no hay opción. En las de Datexco la mayoría de la gente está indecisa. ¿Eso qué significa? O que no les interesa el candidato de Uribe o que no lo conocen. Porque eso es lo que está pasando con los candidatos de Uribe. No los conocen. Pero a medida que empiecen a recorrer el país, como hizo Uribe en el 2002, los van a ir conociendo.

Semana.com: ¿Que más encontró en esas encuestas?


J. C. V.: En esas de Datexco, que a pesar de no tener el número de encuestados que tienen las encuestas grandes, es sorprendente que en el hipotético caso de una campaña en la que estén enfrentados Santos y Uribe el 42 % de la gente votaría por Uribe y el 33 % por Santos.

Semana.com: Pero como eso no va a pasar, ¿ustedes cómo lo interpretan?


J. C. V.: Eso significa que si nosotros hacemos las cosas bien, y si conseguimos unos buenos estrategas, podremos lograr que el 42 % que hoy votaría por Uribe se vaya para el candidato de Uribe.

Semana.com: ¿Por qué cree que se van a ir al candidato de Uribe?

J. C. V.: Porque Santos no convence. Todos lo conocen. Pero solo el 40 % votaría por él.

Semana.com: Pero Uribe no endosa votos…

J. C. V.: Eso es un mito. Uribe le endosó votos a Santos, y bastantes. Yo fui dirigente de campaña de Santos. Y yo viví lo que fue la caída de la campaña del presidente Santos. Al principio, la campaña era naranja, con la foto de Santos y por ningún lado el nombre de Uribe.

Semana.com: De los nueve millones de votos que sacó Santos, ¿cuántos son de Uribe?


J. C. V.: Yo creo que por ahí siete u ocho. Yo diría que hasta los nueve. ¿Qué tenía Santos? Nada, nunca se había hecho contar.

Semana.com: ¿Que decirles a quienes señalan a los precandidatos de Uribe como unos títeres?


J. C. V.: Que esto apenas está empezando. Nuestra ventaja es que tenemos el activo que cualquier político quisiera tener: Uribe. Es un monstruo de la política. Después de toda el agua sucia que le han echado, todavía tiene una imagen favorable del 65%.

Semana.com: Santos tiene ventaja, le queda mucho gobierno
...

J. C. V.: Santos ya llegó a su techo. Estoy seguro de que el próximo presidente de Colombia será el presidente de Uribe. Santos no es el rival a vencer. Si hubiera tenido el 60 % de intención de reelección, yo diría: esto está duro. Pero ya sabemos el techo de Santos. Es el 40% o 45 % nada más.

Semana.com: ¿Y si firma la paz?

J. C. V.: Yo no creo que la firma de un acuerdo de paz le dé la reelección. Porque las FARC no van a entregar las armas. Las FARC van a condicionar al Gobierno a que se cumplan con los mecanismos de refrendación, que son leyes, reformas constitucionales y decisiones de gobierno. Mientras eso no se dé, no van a entregar las armas.

Semana.com: Y si el rival no es Santos, ¿será Vargas Lleras?

J. C. V.: Germán Vargas Lleras tendría una opción, pero no le alcanzaría para ganarle al candidato de Uribe. No sé si tenga la capacidad de llegarle a todo el mundo. Aún no ha entregado ni una sola casa. Apenas está poniendo la primera piedra o comprando proyectos para entregar 20 casas. Pero tendrá que renunciar en marzo o máximo en mayo. Y en mayo no habrá entregado mil casas. Esa jugada no les va a salir.

Semana.com: ¿Cómo harán los precandidatos uribistas para ganarse la bendición de Uribe?


J. C. V.: Primero con un mensaje de unidad. No vamos a hablar mal de los otros candidatos.

Semana.com: Como lo hicieron Peñalosa, Mockus y Lucho Garzón...

J. C. V.: Ellos enviaron un grandísimo mensaje. Eso fue lo que los catapultó. Se enfrentaron al Partido Liberal, al Partido Conservador y los derrotaron precisamente con ese mensaje.

Semana.com: ¿Cómo competirán?


J. C. V.: Puede ser en una encuesta o en una consulta.

Semana.com: ¿Usted ya decidió su futuro político?

J. C. V.: Uribe me dijo que quería que yo hiciera este ejercicio. Yo voy a hacerlo, seis meses y sigo siendo congresista. Si la cosa cuaja, pues para adelante. Si no, pues respaldo al candidato de Uribe y ahí miro si puedo ir al Senado.

Semana.com: ¿Pero en La U ya pusieron a la Comisión de ética para que evalúe si lo sanciona por haber declarado la oposición a Santos?


J. C. V.: El partido de la U se creó inspirado en defender el pensamiento de Uribe. Si a mí me llegan a abrir investigación, al otro día estaré denunciando a todos los parlamentarios del Partido de la U que estén con Santos. Porque La U, en la Convención Nacional del 2009, aprobó una declaración programática, que no era otra cosa distinta al proyecto político de Álvaro Uribe. Entonces quien no defienda esa declaración programática estaría en contra de los principios del partido. Entonces son ellos los que se tienen que ir del partido.

Semana.com: ¿Entonces se quedaría usted solo con la U?


J. C. V.: Claro. ¿Yo por qué tengo que irme? Si es que este partido fue el que cambió. Los que cambiaron fueron ellos.

Semana.com: ¿Por qué cambió La U?


J. C. V.: Porque en este país tenemos un poder presidencial tan grande, que a los parlamentarios se les hace imposible subsistir políticamente si no están al servicio del presidente.

Semana.com: ¿Dice usted que por vendidos?

J. C. V.: El parlamentario tiene que conseguir ayudas del Gobierno para darles a los alcaldes y gobernadores, que son los les ayudan a elegirse. Aquí no pasan de 10 o 15 los congresistas que generan opinión. El resto tienen que vivir de las migajas que les dé el Gobierno para poder sostenerse políticamente.

Semana.com: ¿A Uribe le dolió perder el Partido de La U?


J. C. V.: Todavía se siente de La U. Porque él dice que ayudó a elegir mucha gente en las elecciones regionales y estuvo en la asamblea. Entonces dice que todavía no es el momento para salirse. Por eso nosotros no nos hemos salido.

Semana.com: ¿Miguel Gómez y usted?

J. C. V.: Hay como 10 representantes a la Cámara. Hay un grupo grande. Si Uribe se lanza al Senado, saca 30 senadores, de los cuales 20 le quita a la U y ocho al Partido Conservador. Porque para que haya 30 senadores de Uribe, pues algún partido va a perder esas curules.

Semana.com: ¿Por qué usted le ganará a Pacho Santos o a Óscar Iván Zuluaga?

J. C. V.: Porque en este momento difícil puedo dar pruebas de cuál ha sido mi lealtad con Uribe, me he batido en el Congreso contra las mayorías. Me he sacrificado.