Home

Nación

Artículo

| Foto: Fotomontaje SEMANA

POLÍTICA

Uribe y Maduro, en el lugar equivocado

El expresidente colombiano y el mandatario venezolano fueron sorprendidos por el trascendental anuncio.

17 de diciembre de 2014

Álvaro Uribe Vélez y Nicolás Maduro son los dos grandes perdedores de la trascendental decisión de Estados Unidos y Cuba para restablecer sus relaciones políticas y económicas. Quién lo creyera, tan distintos ideológicamente, hoy comparten un estado de perplejidad y asombro que los debe llevar a replantear muchas de sus opiniones.

De hecho, este martes ambos pusieron sus altavoces para denigrar uno de la dictadura castrista y el otro del imperialismo norteamericano. En efecto, Uribe, quien hasta este martes había sido el más enconado crítico del proceso de paz entre el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y la guerrilla de las FARC, saltó como su más firme defensor y clamó su blindaje, por lo que pidió cambiar la sede de los diálogos.

En su concepto, en los cubanos no se podía confiar. Estos tenían, dijo él, propósitos innobles como era expandir el castrismo a Colombia a través del desembarco de espías cubanos. Fue una opinión más en una línea que asumió de férrea crítica a La Habana. De hecho, Uribe aprovechó que las negociaciones fueran allí para atacar a Santos con el argumento de que en la isla se decidía el futuro del país.

A través de su cuenta de Twitter tejió la tesis de la expansión del comunismo hacia Colombia. Para él, los Castro son unos dictadores con los cuales no se puede hablar. Todo mientras el gobierno de Barack Obama se reunía en silencio con ellos para reanudar las relaciones.

Su último ataque fue este martes cuando ya en Washington y La Habana había incluso un acuerdo para que ambos presidentes se dirigieran a sus respectivos países a la misma hora. En ese preciso momento, Uribe hacía eco de un artículo que había pasado inadvertido, publicado el pasado 14 de diciembre por el diario estadounidense El Nuevo Herald.

Según la información divulgada por el rotativo, espías cubanos están en Colombia, hecho que fue recogido por Uribe y por varios de sus senadores del Centro Democrático para atacar a Cuba, en general, y a Raúl Castro, en particular. Casi en simultánea, desde la otra orilla el presidente Nicolás Maduro la emprendía contra Obama.

El mandatario venezolano se iba lanza en ristre contra Obama en un lenguaje bastante histriónico. Les dijo sobre la posibilidad de perder la visa: “Que ellos agarren su visa y se la metan por donde tienen que meterse esa visa (...), insolentes yanquis del norte, por donde tienen que meterse las sanciones”.

“Arriba, abajo, los yanquis pal carajo”, hizo gritar a miles de asistentes que lo seguían en una concentración. El mandatario venezolano señaló que el gobierno de EE.UU. “viola los derechos del pueblo norteamericano asesinándolo” y puso los recientes ejemplos de los afroamericanos que murieron a manos de policías estadounidenses.

Por su parte, el presidente del Parlamento venezolano, el oficialista Diosdado Cabello, dijo que “el imperio norteamericano” envía una “mala señal” con estas posibles sanciones que, a su juicio, demuestran “el desespero que tiene”.

Todo esto dijeron Uribe y Maduro antes del histórico anuncio. Hoy todos los líderes del planeta felicitan a Obama y a Castro por dar un enorme paso en la reconciliación.