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| Foto: Guillermo Torres

POLÍTICA

Uribismo se la juega por la Constituyente

Juan Carlos Vélez radica proyecto para consultar a los colombianos si quieren o no una Constituyente.

31 de octubre de 2013

Aunque el presidente Juan Manuel Santos ha dicho en todos los tonos y de todas las maneras que no habrá Constituyente, el uribismo -uno de los que defiende ese mecanismo- propone que sea el pueblo el que decida si se convoca o no a una asamblea para modificar la Constitución.

Este jueves, el senador Juan Carlos Vélez (disidente de La U) sorprendió al Congreso al radicar un proyecto de ley con el que busca la convocatoria de la Constituyente. A diferencia de la guerrilla de las FARC, que insiste en una Constituyente para refrendar los eventuales acuerdos de paz que a los que se legue en La Habana, el uribismo la propone con un fin específico: reformar la justicia.

El proyecto de ley propone convocar al pueblo para que, en las urnas, se pronuncie si aprueba o no la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente que interprete, reforme, adicione y derogue parcialmente la Constitución Política en lo relacionado con la administración de Justicia.

Juan Carlos Vélez había presentado este proyecto hace más de un año, precisamente cuando el proyecto de reforma a la justicia fracasó en el Congreso. La Comisión Primera del Senado lo archivó el pasado mes mayo. En ese entonces, y en medio de la polarización política entre el presidente Santos y Álvaro Uribe, se argumentó que una Constituyente podría reformar otras normas e, incluso, modificar la reelección.

Vélez, por su parte, asegura que su proyecto sólo se limitará a reformar la justicia, y además considera que tras el fracaso de la reforma que tramitó el Congreso, la única posibilidad es mediante una Constituyente. “Que quede claro, no pretendo ni revocar el Congreso ni toda la Constitución”, asegura.

También aclara que la convocatoria al pueblo para que sea quien decida sobre la Constituyente no se hará en las próximas elecciones, en caso de que este proyecto sea aprobado en la presente legislatura. El senador uribista expone  que su Constituyente la integrarían 50 asambleístas, escogidos por voto popular, y que tendrían calidades de magistrados de las altas cortes.

Dice que dicha asamblea se tiene que ocupar de la eliminación Consejo Superior de la Judicatura, la doble instancia, el juzgamiento de aforados constitucionales, funciones electorales de las altas Cortes, un órgano de cierre Constitucional y la pérdida de investidura con doble instancia.

Además, propone reformar la Constitución para que el procurador no investigue disciplinariamente a los congresistas, que reforme el fuero militar, el presupuesto de la rama judicial.

Es así que dos sectores, ideológicamente en las antípodas, coinciden en promover una Constituyente: las FARC para refrendar los acuerdos de paz y el uribismo para refoprmar la Justicia. Y aunque el gobierno ha insistido en su negativa para, ahora el tema deberá ser abordado por el Congreso.