Valerie Domínguez, protagonista de novela

El miércoles y jueves de la semana pasada los pasillos del complejo judicial de Paloquemao, en Bogotá, estuvieron más llenos que nunca. Como si se tratara de un capítulo de una serie de éxito, decenas de funcionarios, periodistas y curiosos se disputaban los lugares en el edificio con la esperanza de ver el ingreso de Valerie Domínguez, la estrella de televisión que terminó involucrada en uno de los escándalos de corrupción más grandes de los últimos años: la entrega irregular de millones de pesos del programa Agro Ingreso Seguro (AIS) que, destinados a campesinos pobres, terminaron en manos de familias adineradas.

"Estamos contigo Valerie. No te dejes pegar. Tú eres inocente", le gritaban muchos espontáneos a la exreina y popular actriz. Esas voces de apoyo contrastaron con los insultos contra su exnovio Juan Manuel Dávila, que también asistió al juzgado para la etapa final del juicio contra ella.

El caso por la entrega de millonarios subsidios del programa AIS se destapó a raíz de una denuncia de la revista Cambio en octubre de 2009. Desde ese momento la exreina quedó en el ojo del huracán mediático como una de las protagonistas. Aunque en abril de 2011 la Fiscalía ordenó arrestar al exministro de Agricultura Andrés Felipe Arias y a otros tres altos funcionarios al atribuirles responsabilidades en el otorgamiento irregular de créditos, la atención siempre se concentró en Valerie, lo que transformó su vida en un infierno que se prolongó hasta la semana pasada.

El miércoles el fiscal del caso, Martín Antonio Moreno, presentó los argumentos para solicitar la condena de Domínguez por los delitos de peculado y falsedad en documento. Esencialmente afirmó que había intentado apropiarse de forma consciente de 306 millones de pesos de un crédito y que por su profesión de actriz y diseñadora de joyas era claro que no tenía relación con temas agrícolas.

Uno de los momentos más álgidos de ese primer día de audiencia ocurrió cuando el exnovio de la reina declaró en calidad de testigo de la Fiscalía. Él y su familia obtuvieron subsidios por cerca de 2.200 millones de pesos, pero en agosto pasado lograron hacer un preacuerdo con la Fiscalía en el cual se comprometían a reintegrar el dinero que habían recibido y, especialmente, a servir como testigos claves contra el exministro Arias.

Durante la audiencia Juan Manuel Dávila afirmó que aunque Valerie sí sabía que había firmado documentos para recibir el dinero de los subsidios, ella actuó de buena fe. Pero lo que más desconcertó e indignó a muchos de su testimonio fue cuando dijo que la exreina lo había golpeado. Esa insólita revelación fue interpretada como un intento por disminuir el impacto de la declaración que al día siguiente entregaría su antigua prometida. Es difícil creer que la menuda Valerie maltrataba físicamente a su corpulento exnovio.

El jueves el turno fue para la actriz y su abogado, Yesid Reyes. En el estrado ella contó que su expareja le había propinado una golpiza, maltratos y presiones. Y su defensor usó un argumento contundente al afirmar que, a diferencia de Dávila y su familia, la exreina no recibió nunca el dinero del subsidio y por lo tanto jamás se consumó algún delito. Esa tesis recibió el importante respaldo del representante de la Procuraduría, quien ratificó que la actriz no había cometido delito alguno y le solicitó al juez 38 de conocimiento absolverla.

El juez anunció que este lunes 8 de octubre dará a conocer su decisión sobre Valerie. Independientemente del sentido de su fallo, ese día se cierra el viacrucis judicial y mediático de la exreina. Ojalá eso permita que la Justicia se concentre en ahondar en los temas de fondo y en los verdaderos responsables de uno de los casos de corrupción más graves del gobierno de Álvaro Uribe.