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Valle: A elecciones atípicas

Por cuenta de la novela alrededor de la Gobernación del Valle, en 2011 este departamento no tendrá una sino dos jornadas de votaciones y de paso se gastarán 40.000 millones de pesos.

28 de septiembre de 2010

Si las versiones de prensa se ratifican, el 23 de enero del próximo año será la fecha para elegir al nuevo gobernante de los vallecaucanos.

SEMANA confirmó con el Ministerio del Interior y Justicia que en efecto sí existe el mencionado decreto, pero éste aún no ha sido firmado por el presidente Juan Manuel Santos.

La atipicidad electoral en ese departamento surgió tras la destitución del polémico gobernador Juan Carlos Abadía, a quien la Procuraduría sancionó e inhabilitó durante 10 años por participación indebida en política.

La sanción que fue ratificada por el Consejo Superior de la Judicatura después de que Abadía logrará suspenderla durante algunas semanas a través de una tutela, tiene al departamento sumido en una interinidad administrativa y de gobernabilidad. Desde que arrancó el lío en junio pasado, los vallunos han tenido tres gobernadores.

Incluso, hoy no se sabe si el actual mandatario encargado Francisco Lourido se mantendrá hasta que se realicen las nuevas elecciones. Lourido fue nombrado el 5 de agosto por el entonces presidente Uribe, es decir dos días antes de culminar su gobierno.

Al respecto, desde hace varias semanas los seis congresistas de la bancada parlamentaria del polémico Partido de Integración Nacional, PIN, por el Valle, adelantan debates y reuniones ante el Gobierno Nacional, con el fin de insistir en la revocatoria del encargo de Lourido.

Para ellos, dicho reemplazo es irregular porque Lourido no hace parte de la organización política a la cual pertenecía el gobernador Abadía, que para entonces se llamaba ´Por un Valle Seguro´ y luego terminó fusionándose en lo que hoy conocemos como PIN.

“Es un derecho adquirido y así lo ratifican varias sentencias de las Cortes; por eso seguiremos peleando la revocatoria del nombramiento del actual gobernador encargado”, aseguró Hémel Hurtado, senador de PIN y considerado uno de los herederos políticos del ex congresista Juan Carlos Martínez Sinisterra, hoy preso por parapolitica.

El gobernador que resulte electo el 23 de enero del próximo año dirigirá los destinos del Valle por lo que resta del periodo, para el cual fue elegido el destituido gobernador Abadía; es decir, hasta el 31 de diciembre de 2011.

La otra jornada de votaciones que será en octubre (nueve meses después), corresponde al calendario electoral ordinario que se convoca cada cuatro años en el país para elegir a los aspirantes a corporaciones públicas (concejos, asambleas) y entes territoriales (alcaldías, gobernaciones). El mandatario que resulte electo en ese proceso irá hasta el 2015.

Pero esa atipicidad electoral en el Valle tiene un costo. Según explicó Alfonso Portela, director de Gestión Electoral de la Registraduría, se calcula que cada llamado a votar tiene un valor promedio de 20.000 millones de pesos, “Presumimos que junto al Decreto que convoca a elecciones, se anexará la respectiva partida presupuestal”, dijo, tras precisar que en la región se deben instalar 6.800 mesas de votación.

Al respecto, miembros de la bancada de PIN se mostraron inconformes con la fecha del 23 de enero próximo, por cuanto argumentan que el proceso electoral bien podría hacerse en un plazo máximo de dos meses, tal como lo establece la Ley.

Finalmente, desde la oficina de comunicaciones de la gobernación del Valle manifestaron que hasta tanto no haya una notificación oficial por parte del Gobierno Nacional en torno al llamado a elecciones, Lourido no se pronunciará al respecto.

Con este nuevo escenario electoral, falta esperar si en la región aún se mantiene la postura de todos contra PIN, o por el contrario se configurarán alianzas alrededor de un candidato de este polémico partido que más allá de sus escándalos, ha demostrado tener dientes para dar grandes peleas.