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| Foto: León Darío Peláez

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Van cuatro niños muertos y 18 más afectados por atentados en 2012: ICBF

Diego Molano, director del Instituto, divulgó el ignominioso balance, en el que los menores que pertenecen a comunidades indígenas llevan la peor parte.

8 de febrero de 2012

Unos 22 niños fueron víctimas de atentados violentos perpetrados en lo corrido de 2012 en Colombia y cuatro de ellos fallecieron como consecuencia de los ataques, informó el miércoles el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). El director de este organismo, Diego Andrés Molano, resaltó a través de un comunicado que la comunidad indígena infantil ha sido la más afectada en esta oleada de ataques que ha acercado la violencia a sus espacios cotidianos, como polideportivos, escuelas y viviendas. Al enumerar los casos, el ICBF se remontó al 26 de enero del presente año para recordar que un niño de 7 años falleció tras pisar una mina antipersonal cuando regresaba a su casa en la vereda Venadillo que pertenece al municipio de Caloto, ubicado en el departamento del Cauca. Después citó el atentado registrado el pasado miércoles 1 de febrero en Tumaco, puerto de Nariño, donde según el Gobierno miembros de las Farc en supuesta alianza con la banda Los Rastrojos colocaron una bicicleta bomba. La detonación del explosivo frente a una estación policial causó once muertos y 61 heridos uniformados y civiles, entre los que había seis menores de edad. Ese mismo día en otra población nariñense, Santa Bárbara de Iscuandé, murió un niño de 13 años y otros seis menores resultaron heridos al explotar una granada que el joven supuestamente estaba manipulando después de encontrarla en el pequeño aeropuerto comercial de la localidad. Al día siguiente, en lo que fue considerado como una escalada de violencia, las autoridades atribuyeron a las Farc la colocación de una camioneta bomba frente a otra estación policial en la localidad de Villa Rica, en el departamento del Cauca. En ese atentado perdieron la vida tres civiles y tres policías, entre ellos el comandante del puesto, el intendente Guido Cifuentes, y dejó otros doce heridos. Uno de los civiles muertos era un niño de 12 años de edad. El pasado viernes 3 de febrero, en una zona rural Puerto Amor de San José de la Fragua, en el departamento de Casanare, dos niños de seis y ocho años resultaron heridos tras pisar una mina antipersonal. En Florida, municipio del departamento del Valle del Cauca, la siembra de minas se cobró otra vida el pasado 5 de febrero, la de un adolescente de la etnia indígena Nasa o Paez de 15 años de edad, y dejó herido a otro joven. Por último, el martes tres niños indígenas del mismo pueblo aborigen de entre 10 y 11 años de edad fueron lesionados cuando jugaban con una granada que había sido abandonada en el baño de su colegio. EFE