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“Me aflige ver cómo José Obdulio, aliado con los hermanos Ángel , se tomó la Comisión de televisión”

A LA GUILLOTINA CON GUSTAVO GÓMEZ

"Vargas Lleras aspirará y se enfrentará a Uribe"

Rodrigo Lara se despacha contra Roy Barreras, Sergio Fajardo, José Obdulio Gaviria y Juan Lozano, y sostiene que entre los propios uribistas hay un sentimiento antirreeleccionista.

28 de marzo de 2009

Desde su salida del gobierno, Rodrigo Lara se ha ganado un espacio político que hoy lo tiene convertido en la voz de Cambio Radical. Con su lengua, tan afilada como esta guillotina, atiende a Roy Barreras, a José Obdulio Gaviria, a Sergio Fajardo y a todo lo que represente un peligro para Germán Vargas Lleras. Ninguna perita en dulce. Y, si no es abuso ligar otra frase de cajón: hijo de tigre…

GUSTAVO GÓMEZ: ¿Qué tan maltrecho está Vargas Lleras para una campaña presidencial?

RODRIGO LARA: En lo mínimo. Vargas Lleras no es un minicandidato que requiera de avales para aspirar a la Presidencia. No necesita jefe ni respira con pulmones ajenos.

G.G.: Sus seguidores esperaban posiciones algo más firmes que ese desconsolador visto bueno a la reelección después del congreso de Cambio Radical.

R.L.: Él era consciente de que, con el retiro de Gina Parody de la Comisión Primera, los reeleccionistas ganaban la mayoría y no valía la pena gastarse en frenar lo imparable.

G.G.: ¿Qué parlamentarios de Cambio Radical recibieron un plato de lentejas a cambio de dejar solo a Vargas Lleras?

R.L.: El más notorio es Roy Barreras, y creo que él los resume a todos. De 36 congresistas de Cambio Radical, 17 de Cámara y cinco de Senado son leales a Vargas Lleras. No tenemos incomodidad con ningún parlamentario, salvo Barreras, porque sentimos que es el muñeco de ventrílocuo de José Obdulio Gaviria, usado para sabotear el partido.

G.G.: ¿A Barreras le han hecho ofrecimientos?

R.L.: Pues mire la Corporación del Valle del Cauca, donde él pataleó y peleó para nombrar a Lucero Cadena. Lo que pasa es que se le cayó el andamiaje porque se le atravesó un concepto de la Función Pública y no pudieron nombrársela. Dios sabrá qué más le habrán ofrecido, pero es mucho.

G.G.: ¿Barreras es a Cambio lo incómodo que para el liberalismo es Piedad Córdoba?

R.L.: No, Barreras no tiene esa estatura. Para nosotros es poco significativo.

G.G.: Volvamos al referendo. ¿La 'patraseada' de Vargas Lleras le abrió las puertas a la reelección en el Congreso?

R.L.: El escollo más débil del referendo está en el Congreso. Lo complicado va a ser que obtengan los 7,3 millones de votos. Mire las encuestas: si uno lee Gallup con atención y sin manipularla, descubre que sólo el 45 por ciento de los colombianos aprobaría ese referendo. Y la última que publicó SEMANA demuestra que apenas el 35 por ciento tiene intención de voto por el Presidente.

G.G.: ¿El referendo se va a quedar corto de votos en urnas?

R.L.: No, a menos que se atrevan a modificar el censo electoral, lo que equivaldría a un fraude.

G.G.: ¿Está el registrador Carlos Ariel Sánchez prestándose para eso que usted llama fraude?

R.L.: Lo están presionando y le están girando partidas presupuestales inmensas para que lo haga.

G.G.: ¿Los reeleccionistas van a pasar también por encima de la Corte Constitucional?

R.L.: Dos períodos de Uribe han generado una mayoría de personas afines a él dentro de la Corte, pero confiamos en que sean más juristas que uribistas.

G.G.: Con Vargas Lleras en el estado en que quedó luego de la cumbre, ¿habrá quien mire hacia Sergio Fajardo pensando en independencia?

R.L.: Fajardo es una buena persona, pero no es el candidato independiente que dice ser. Uno no puede serlo, primero, cuando tiene patrocinio de grupos económicos sumamente poderosos y, segundo, cuando hay tanta cercanía a José Obdulio Gaviria y a otros personajes.

G.G.: ¿A quién más, según usted, es cercano Fajardo?

R.L.: A Félix Alfazar, el asesor presidencial separado de su cargo por el caso DMG. Alfazar ha sido un estandarte dentro de las campañas de Fajardo. Él hizo recientemente una gira por la Orinoquia y los alcaldes recibían llamadas previas de Alfazar, que trabajaba en la Consejería para las Regiones, con el fin de que recibieran al ex alcalde.

G.G.: ¿Alfazar obedecía órdenes de José Obdulio Gaviria?

R.L.: Por supuesto, y la señora de Alfazar trabajaba como subsecretaria de salud de Fajardo. Fajardo, además, recibió apoyo para su campaña del famoso Fidencio Mena, el hombre de DMG. Mena estaba en la fiesta de celebración de Fajardo por la Alcaldía. Todo el mundo lo vio y a nadie le pareció raro porque había sido activo en esa campaña. El país no se puede comer el cuento de esa independencia de Sergio Fajardo.

G.G.: Si Fajardo obedece a Gaviria, y Gaviria a Uribe, entonces, ¿Fajardo le obedece al Presidente?

R.L.: Existe un contubernio político muy fuerte, y en un escenario de esos me parece que es más sincero Andrés Felipe Arias al plantear sus tesis, que Fajardo.

G.G.: ¿Usted en verdad cree que Fajardo, llegado el punto, se haría a un lado, como Arias?

R.L.: La estrategia es intentar la reelección de Uribe. Si no es así, tratarán de mantenerse en el poder con Arias copando la extrema derecha y Fajardo entorpeciendo el centro, es decir, obstaculizando una candidatura liberal.

G.G.: ¿Existe la posibilidad de que Uribe no aspire? ¿No es como pedirle a un pájaro que no vuele?

R.L.: Hay inseguridad en Palacio, y entre los uribistas se respira un fuerte sentimiento antirreeleccionista.

G.G.. ¿Qué pasa con Vargas Lleras si el Presidente aspira?

R.L.: No le quepa duda de que también aspirará y se enfrentará a Uribe. Él no concibe la democracia al estilo del PRI mexicano. Para Vargas Lleras, la democracia es la voluntad del pueblo, no la de un mandatario.

G.G.: ¿Ha sido más inteligente Santos, al quedarse amparado en el ministerio, que Vargas Lleras al salir a pregonar una independencia que terminó transformándose en sumisión?

R.L.: Vargas Lleras es un hombre de arrojo, y no se va a prestar al juego de que le destruyan el partido y le ataquen a sus aliados políticos. Existe cierto morbo mediático en mostrar un revés o voltereta de Vargas Lleras. No es así: es un hombre de temple.

G.G.: ¿Por qué Vargas Lleras no ha hecho el guiño que le pidió Valencia Cossio para que el próximo ministro de Medio Ambiente sea de su cuerda?

R.L.: Vargas Lleras está ahora preocupado con los temas de fondo del país, pensando en una candidatura presidencial, y muy por encima de estos temas burocráticos que él personalmente no trata.

G.G.: ¿Juan Lozano se le 'volteó' a Vargas Lleras?

R.L.: Esperaría que no. A una persona que, como Lozano, toda su vida ha repetido que fue el secretario privado de Luis Carlos Galán, ¿se lo imagina usted liderando la lista de José Obdulio Gaviria, que representa todo lo contrario a Galán?

G.G.: ¿En qué va su agarrón con la Comisión de Televisión, otro de sus escenarios de enfrentamiento con Gaviria?

R.L.: Me aflige ver cómo José Obdulio, aliado con los hermanos Ángel, el uno narcotraficante confeso y el otro fundador de Medellín Sin Tugurios, se tomó la Comisión.

G.G.: ¿Incidieron en el nombramiento de la comisionada Zulma Casas?

R.L.: Para elegirla hubo un carrusel de asociaciones, muchas patrocinadas por las empresas de los hermanos Ángel. Estoy esperando una respuesta de los organismos de control sobre este hecho. De todas maneras, no espero mucho de la doctora Casas, cuyo mérito es ser muy cercana, más de lo que toleran las relaciones profesionales, al doctor Fernando Álvarez.

G.G.: ¿Usted culpa a José Obdulio Gaviria por las acciones de su familia?

R.L.: De ninguna manera, yo no creo en los delitos de sangre. Recuerde que me reuní con el hijo de Pablo Escobar, el asesino de mi padre, y creo que es un muchacho bueno con derecho a un espacio social. No critico a José Obdulio por que sea primo de Pablo Escobar, sino porque es amigo de narcotraficantes y se presta para defender sus intereses.

G.G.: ¿Se siente escudero incondicional de Vargas Lleras?

R.L.: Claro. Creo que llevamos 12 años de gobiernos conservadores, cuatro de Pastrana, más estos de Uribe, y ya es hora de que el sentir liberal, con autoridad y seguridad, llegue al poder con Vargas Lleras.

G.G.: ¿Terminará usted, como dijo Roy Barreras, defendiendo el referendo que antes calificaba de adefesio?

R.L.: Yo no voto ese referendo reeleccionista ni con una pistola en la sien.

G.G.: ¿Y si se lo ordena Vargas Lleras?

R.L.: Seré objetor de conciencia entonces, pero ni a bala lo voto. n