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| Foto: Fotomontaje SEMANA

RELACIONES BILATERALES

Tanquetas en La Guajira, una “provocación” para Venezuela

La cancillería del vecino país denunció la presencia de vehículos de combate en Paraguachón. Sin embargo, el gobernador del departamento asegura que no ocurrió nada fuera de lo normal.

22 de mayo de 2017

Como una “provocación” calificó la Cancillería venezolana este domingo la presencia de "vehículos blindados de combate" a escasos metros de la frontera en Paraguachón, La Guajira.

Según el vecino país, desde Colombia se está fraguando una estrategia en su contra con el auspicio de Estados Unidos. “Convocamos a la Fuerza Armada de Colombia a atender el espíritu de la hermandad bolivariana, en lugar del llamado a los tambores de la guerra que desde el Pentágono procura la confrontación entre nuestros países”, se lee en el comunicado.

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Sin embargo, el gobernador encargado de La Guajira, Weildler Guerra, asegura que en la vía Maicao-Paraguachón la situación es normal. En el kilómetro 85 se encuentra ubicado un puesto de control del Ejército para evitar “el ingreso de combustible ilícito, atracos en la vía, ingreso de contrabando”, en definitiva para tratar de controlar la difícil situación que se presenta en la porosa frontera.

Guerra explicó que lo que ocurrió el pasado domingo fue un ejercicio de rutina. Las cuatro tanquetas que se encuentran allí se desplazaron dos kilómetros, es decir quedaron a un kilómetro de la línea fronteriza, pero nunca la cruzaron y en la madrugada retornaron a su ubicación habitual.

En el mismo sentido se pronunció el Ministerio de Defensa. "Las unidades militares colombianas que se encuentran en Paraguachón (La Guajira), cumplen una función de control del delito en la frontera, han sido desplegadas desde el 2015 en desarrollo de los acuerdos entre autoridades militares de ambos países y permanecerán haciendo ese control territorial de manera normal, de acuerdo con las funciones constitucionales de la Fuerza Pública", aseguró por medio de un comunicado.

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“Desde la madrugada están en el puesto en el kilómetro 85, que es su lugar habitual. Hay un número pequeño de soldados, no ha habido incremento de vehículos ni de soldados, están a tres kilómetros de la línea”, explicó Guerra a este portal.

En cambio, en el lado venezolano de la frontera sí ha aumentado la presencia de soldados. El 17 de mayo, el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino, anunció que por instrucción presidencial se ha elevado a una segunda fase el Plan Zamora en el estado Táchira implementado hace un mes por el Ejecutivo para "mantener el orden interno" y dijo que enviaría a más de 2.000 soldados a la zona.

Pero el comunicado de la Cancillería venezolana fue más allá de la presencia de "vehículos blindados de combate" y condenó que "altas autoridades colombianas" aseguren que ese país se prepara para recibir a oleadas de migrantes venezolanos "producto de un gran evento de violencia", lo que consideró "falsos supuestos, para justificar una intervención a Venezuela".

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Según el vecino país, Colombia intenta desviar la atención de sus problemas políticos y sociales, específicamente de las protestas que se están llevando a cabo en Buenaventura. Además, acusó al Gobierno de “negar la paz a su pueblo” y de buscar “por todos los medios, mantenerse al servicio del complejo industrial militar imperial, a cuyo servicio destinan su accionar político internacional”. Hasta el momento la Cancillería colombiana no se ha referido al pronunciamiento.

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Así las cosas, las tanquetas que se encuentran en la zona de frontera se convirtieron en el florero de Llorente y en la oportunidad para referirse a temas de diversa índole y para “alertar” a la comunidad internacional sobre “estas acciones que pretenden afectar aún más las relaciones bilaterales entre nuestros países, al tiempo que aspira a que la oligarquía colombiana renuncie de una vez y para siempre a la guerra, que ha impedido la satisfacción del derecho del pueblo colombiano a la paz, al desarrollo y al futuro”.