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| Foto: Fotomontaje SEMANA

BOGOTÁ

Distrito fija en 3,7 billones la venta del 20% de las acciones del Grupo de Energía

La capital seguirá siendo la accionista mayoritaria del GEB, con el 56% de las acciones. Con los recursos de la enajenación se espera impulsar el plan de desarrollo de Peñalosa.

20 de diciembre de 2017

La venta del 20% de las acciones del Grupo de Energía de Bogotá, del que hace parte la EEB, está lista para empezar, luego de que se fijó el avalúo mínimo de esas participaciones, a partir de un estudio realizado por cuatro bancas de inversión internacionales.

Se ofreceran inicialmente al sector solidario 1.800 millones de acciones a un valor de 2.018 pesos por acción. Con esto, el valor de la operación ascendería a un poco más de 3,7 billones de pesos.

Este será uno de los negocios más grandes del país en 2018, sobre todo al tener en cuenta que el grupo, del que también hace parte la Transportadora de Gas Internacional (TGI) es la joya de la corona del Distrito.

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Pese a la venta, la ciudad mantendrá el control sobre el negocio, pues quedará con el 56,28% de las acciones. Con los recursos de la venta, el alcalde Enrique Peñalosa espera impulsar varios de los megaproyectos incluidos en su Plan de Desarrollo, tasado en 96 billones de pesos.

El arranque de la venta es una noticia alentadora para el Distrito, que necesita recursos urgentes para financiar sus proyectos, y que ya sufrió un duro revés con su pretención de vender toda su participación en la ETB. Mientras la enajenación de la EEB prosperó, la de la Empresa de Telecomunicaciones, con la que esperaba conseguir al menos 2,3 billones, sigue embolatada por cuenta de una decisión judicial.

En junio pasado, un juez tumbó la venta por varias irregularidades que detectó en su aprobación en el Concejo. La más contundente de ellas fue que el proyecto de enajenación no podía ser presentado dentro del Plan de Deasarrollo, como se hizo, sino que tenía que llevarse al cabildo como un proyecto aparte.

Aunque el Distrito puede apelar la decisión, la batalla jurídica se alargaría tanto que la plata no entraría a tiempo a las arcas de la ciudad para ser ejecutada durante el mandato de Peñalosa. Por eso, las esperanzas de recoger un monto grueso por la venta de los bienes de la ciudad quedan puestas sobre el GEB.