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El presidente Juan Manuel Santos y el vicepresidente Angelino Garzón, el día en que se conocieron los resultados de las elecciones.

POLÍTICA

Vicepresidente: las ventajas y las desventajas de eliminar el cargo

Aunque en el país ha cobrado fuerza la idea de que la figura del vicepresidente desaparezca de la Constitución, no existe unanimidad sobre la conveniencia o no de su eliminación. ¿Qué es lo bueno y qué es lo malo?

4 de julio de 2012

"Estoy evaluando la posibilidad de acabar con la figura de la Vicepresidencia, porque era mejor la de la Designatura. Más conveniente y menos costosa. Si hay ambiente para eso, lo hago". Con esas palabras el presidente Juan Manuel Santos abrió la puerta de acabar con un cargo que se instauró con la Constitución del 91 y que después de 20 años ha dejado sin sabores.

La corta vida de esta institución ha dejado diferentes ejemplos y lo que en algunos casos fue una figura decorativa que resultaba muy costosa, en otros se convirtió en una molesta piedra en el zapato para el mandatario.

Pero la idea de Santos, quien aclaró que la eliminación del cargo sería para el próximo cuatrienio, no quedó solo en el anuncio. El representante a la Cámara del Partido Conservador, Telésforo Pedraza relanzó una idea que venía trabajando desde meses atrás y dijo que el próximo 20 de julio, cuando empiece la próxima legislatura, presentará el proyecto al Congreso para eliminar de la Constitución el cargo del vicepresidente.
 
Pedraza le dijo a Semana.com que no se trata de un proyecto nuevo ni que haya surgido por las palabras del presidente sino que es una iniciativa que él ya tenía desde tiempo atrás. "La figura del vicepresidente quedó mal diseñada en la Constituyente del 91 porque quedó redactado que el 'vice' solo tendría las funciones que le asigne el presidente y esto se ha prestado para varias peleas entre el 'vice' y el presidente. Su eliminación fortalece más la democracia y además le aumenta las responsabilidades al presidente", dijo el congresista.

La figura del vicepresidente en Colombia fue tomada del sistema de Estados Unidos donde este cargo tiene una única función: la de reemplazar al presidente en caso de ausencia parcial o definitiva del mandatario. Esto ha sido motivo de múltiples chistes, que en los últimos años ha tenido como principal blanco al número dos del presidente Barack Obama, Joe Biden. El reconocido humorista estadounidense, Jimmy Fallon dijo recientemente: "con la crisis la Casa Blanca podría tener que despedir a todos los trabajadores que no son esenciales, bueno sólo se me ocurre Biden".

A diferencia de los EE.UU. en Colombia esta institución no está tan sedimentada y en la corta experiencia institucional que ha tenido en el país cada uno de los seis vicepresidentes han tenido sus características propias, lo que ha mantenido vivo el debate sobre la conveniencia o no de mantener la figura del vicepresidente.

En contra de eliminar la vicepresidencia
 
La principal desventaja que ha despertado el debate es el momento en el que surge la discusión, cuando resulta evidente que el país tiene problemas más urgentes y complejos por resolver que discutir la relevancia de la figura del vicepresidente.

Marcela Escandón, la directora del observatorio legislativo del Instituto de Ciencia Política explica que "la coyuntura política no está con el ánimo de desgastarse con este tema. En la próxima legislatura se vienen temas muy importantes en economía como la reforma a las pensiones y la reforma tributaria. Teniendo en cuenta esto vemos que esta discusión no debería ser una prioridad".

El otro punto en el que coinciden los analistas en contra de esta reforma es que para la eliminación de la figura del vicepresidente se necesita de una reforma constitucional, y esto requiere un año legislativo entero. Además la coyuntura actual ha demostrado que la opinión pública se encuentra muy desgastada a raíz del largo purgatorio que vivió la reforma a la Justicia y que el ambiente en el país para este trámite no es el adecuado.

Una tercera desventaja de eliminar esta institución es que el vicepresidente es elegido por votación popular y en términos constitucionales es delicado eliminar un cargo de elección popular.

A favor de su eliminación
 
Uno de los principales argumentos para suprimir esta figura es el ahorro económico que le supondría al país acabar con una institución que tiene a su cargo cuatro programas presidenciales y cuatro comisiones cada una con su respectivo director y su equipo de trabajo.

El dinero gastado por la vicepresidencia fue motivo de discusión cuando se conoció que la candidatura de Angelino Garzón a la dirección general de la OIT, habría costado más de 300 millones de pesos.

Pero ese no es el único motivo. También se critica que esta experiencia institucional ha creado más problemas que soluciones en el país y se subraya que los vicepresidentes no han servido electoralmente ni han sido claves en el desarrollo de las administraciones.
 
El analista político Rubén Sánchez asegura que a mediano plazo es conveniente debatir una reforma constitucional que permita abolir el cargo de vicepresidente porque no tiene funciones. "Normalmente desde la época de Ernesto Samper se le ha encargado de los temas de Derechos Humanos, pero esa no es una función de Gobierno".
 
Por su parte el analista político Ricardo García Duarte y columnista de Razón Pública, señala que los casos en los que el vicepresidente y el mandatario se contradicen en público no resulta positivo para la institucionalidad.
 
Aunque los dos lados de la moneda de esta discusión tienen el mismo valor, la pregunta
es si el Congreso contará con el respaldo de la opinión pública para plantear una nueva reforma a la Constitución. En una coyuntura en la que el legislativo cuenta solo con el 16% de aprobación por parte de los ciudadanos resulta casi imposible pensar que los colombianos le den la venía al Congreso para que modifique la Constitución.