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Los integrantes del tercer grupo de víctimas del conflicto: el general retirado de la policía Luis Herlindo Mendieta y Soraya Bayuelo. | Foto: AP

PROCESO DE PAZ

Mendieta reclamó a las FARC “hechos verdaderos” de paz

El general, quien estuvo en manos de las FARC por más de 10 años, se entrevistó con sus captores y les exigió gestos concretos de su voluntad de paz.

2 de octubre de 2014

El tercer grupo de víctimas instaron al gobierno de Juan Manuel Santos y a las FARC a "persistir" en el proceso para lograr la paz, aunque con diferencias en el reclamo de una tregua bilateral y entre el escepticismo de algunos afectados sobre las intenciones de la guerrilla.

Los negociadores del Gobierno y la guerrilla recibieron en La Habana al tercer grupo de víctimas que participa en las conversaciones de paz, integrado por doce afectados que coincidieron en expresar su apoyo "sin vacilaciones" al proceso de paz iniciado hace casi dos años.

"Desde nuestra heterogeneidad convergemos en la apuesta de un país sin guerra, donde no haya más muertes como un imperativo inmediato de la mesa de negociaciones", señaló el grupo en un comunicado leído en conferencia de prensa.

Sin embargo, y a diferencia de la anterior delegación de afectados que se reunió con los negociadores en septiembre, estas víctimas reconocieron discrepancias entre ellos en el reclamo de un cese al fuego bilateral.

"En ese punto no hubo un consenso (...) Ahí hay diversidad de criterios", afirmó en La Habana Luis Herlindo Mendieta, general retirado de la Policía colombiana que estuvo casi doce años secuestrado por las FARC.

Mendieta fue una de las víctimas que acaparó hoy más atención de la prensa en La Habana por la expectación del "cara a cara" con sus captores.

De sus declaraciones se deduce que no tuvo ningún intercambio o conversación directa con los negociadores de la guerrilla, a quienes reclamó "hechos verdaderos" de paz y no solamente "buenas intenciones".

"Creeré en el proceso de paz cuando se comience con hechos verdaderos. Por desgracia, hasta el momento no tenemos ninguno. Solo se queda en buenas intenciones. Yo quisiera de corazón que ya a partir de este momento ojalá la dirigencia de las FARC diera las órdenes para que comiencen hechos de paz", afirmó Mendieta.

Entre esos hechos concretos de paz, este general instó a que se alcancen "acuerdos mínimos" sobre aspectos como el no reclutamiento de niños por parte de las FARC, la eliminación total de las minas antipersonales y la liberación de los secuestrados y la localización de desaparecidos.

El general Mendieta es una de las voces más mediáticas del colectivo de víctimas colombianas junto a figuras como Aida Avella, quien representó en la Mesa de La Habana el genocidio sufrido por el partido de izquierdas Unión Patriótica por parte de los paramilitares, que asesinaron a más de 3.200 integrantes de este movimiento y provocaron la desaparición de más de 500 militantes.

Avella afirmó que la Unión Patriótica sí es partidaria de un cese al fuego bilateral inmediato -que el Gobierno de Santos rechaza- para facilitar el proceso de paz, postura que también comparte, según dijo, la Organización Indígena de Colombia, cuyo consejero Luis Fernando Arias también participó en el encuentro con los negociadores.

"Queremos que la paz llegue rápido y algunos opinamos que efectivamente debe haber un cese al fuego rápidamente: pero no está en nuestras manos, está en las manos de quienes están negociando", dijo Avella.

La líder de Unión Patriótica defendió la necesidad de que todas las partes sigan hablando porque "para construir la paz en cualquier parte del mundo se ha necesitado el dialogo y todos los conflictos se han arreglado hablando. Colombia no va a ser una excepción".

Durante la conferencia de prensa que ofrecieron tras su encuentro con los negociadores, algunas de las víctimas de este grupo declinaron hacer declaraciones -lo que no había pasado en las anteriores audiencias de afectados- y delegaron en sus compañeros.

Fue el caso de Erika Paola Jaimes, una joven de 18 años víctima de los paramilitares, y el de Ximena Ochoa, ganadera víctima de las FARC.

El reconocimiento y reparación de las víctimas del conflicto es el tema que actualmente debaten los negociadores colombianos después de haber alcanzado acuerdos parciales sobre los tres primeros puntos de la agenda que rige el proceso de paz: la tierra, participación política y drogas y narcotráfico.

El de hoy es el tercer grupo de víctimas de los cinco que está previsto que acudan a la mesa de negociación de Cuba.

La ONU y el Centro de Pensamiento de la Universidad Nacional son los encargados de realizar la selección de las 60 víctimas que en total ofrecerán su testimonio durante el actual punto de discusión.