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Juan Villoro, escritor y periodista mexicano. | Foto: Andrés Gómez/SEMANA

Periodismo

Villoro, siete desafíos del periodismo y una anécdota

En medio de un fino humor y referencias al deporte de sus amores, el fútbol, el reconocido escritor y periodista mexicano Juan Villoro ofreció este jueves una conferencia en la Universidad del Rosario.

9 de febrero de 2012

El 80 por ciento de los libros se verán por medio de descargas y los periódicos se leerán en soportes digitales. El periodista deberá ser capaz de hacer una foto, un video y una nota que además tendrán que ser mejores que las de los cientos de competidores de los otros medios. Estas son las palabras que el periodista y escritor mexicano Juan Villoro utiliza para dibujar un futuro muy cercano del periodismo.

Sin embargo, este boceto de lo que probablemente sucederá en poco tiempo, que para muchos periodistas es visto como algo desalentador, es propuesto por Villoro como una oportunidad para adaptarse al cambio, "para encontrar nuevos lenguajes y talentos que permitan encontrar una verdad que, tal vez, no estábamos persiguiendo del todo".

Cómo si los periodistas fueran los primeros navegantes en aventurarse al mar, "hoy los que navegamos en la red, apenas estamos chapoteando, no navegando. No conocemos el límite de las posibilidades, lo único que sabemos del futuro es que difiere del presente, lo único que sabemos es que las noticias serán distintas y los recursos también". Aquí unos consejos para sobrevivir a ese chapoteo.

La brevedad del texto

"Escribí un texto largo porque no tuve el tiempo para escribir uno corto", dijo Villoro citando al filósofo francés Blaise Pascal. La frase fue utilizada para ilustrar el problema que afrontan muchos periodistas a la hora de escribir textos breves y rápidos. "Este desafío que supone la tiranía de la brevedad y que ha obligado a escribir en pocos caracteres, nos obliga a resumir, a sintetizar nuestra propia información y aunque muchas veces ocurre en contra de nuestra propia voluntad, es un ejercicio que siempre sirve a depurar los textos. Y eso es un desafío que hay que utilizar".

La estandarización de la información

Uno de los principales problemas que tienen los periódicos es que todos los medios tienen acceso a la misma información, prácticamente al mismo momento, lo que ha generado una homologación del periodismo, y los medios se parecen más entre ellos. Ante este panorama los medios han perdido sus notas propias, las que no puedan tener los otros periódicos.
 
"Nos engolosinamos con los buscadores. El problema es que los medios se sienten aterrorizados de no quedar fuera de la jugada, de no publicar lo que tienen los demás. Sin embargo, los medios no pueden olvidar que el requisito de la personalidad es un valor principal y no uno agregado, como aparentemente resulta hoy por hoy".

Veracidad y credibilidad

"Un día estaba buscando en Wikipedia mi nombre y encontré con sorpresa que fui cónsul en Barcelona, entonces pensé que tendría que llamar a renunciar a ese cargo. Pero el problema fue mayor porque aparecía en una foto abrazado con una chica que hasta la fecha no sé quién es, pero explicarle a mi esposa eso no ha sido tarea fácil, yo le digo tu sabes cómo es Wikipedia".

Después de las risas que provocó el comentario en el auditorio, Villoro lanzó una propuesta que consiste en avanzar hacia la certificación de los sitios para saber cuáles son fiables y cuáles no.

Que la sangre no empañe la historia

En el periodismo norteamericano hay una frase que reza "If it bleeds, it leads", que traducido quiere decir "Si sangra, lidera", lo que en términos periodísticos significa que entonces aparecerá en la primera plana de los periódicos. El mensaje de Villoro a los periodistas es que se sitúen desde la perspectiva de la víctima, "la noticia no es la sangre, sino la vida que se pierde con la sangre, de tal manera que esa vida perdida se pueda convertir en una historia".

Escapar a la avalancha de la información

"La información nos invade a todos, a veces sin que siquiera lo queramos. De repente estamos viendo una cosa y al instante nos enteramos de que Pamela Anderson se va a cambiar los implantes, no es algo que estamos buscando, pero terminamos sabiéndolo. La lectura ya no transcurre en la espera, ya no tenemos una pausa en la lectura porque otra información acaba de suceder en algún lugar del mundo, de alguna manera la biblioteca de Babel esta cristalizada en la red".

Relación entre medios y lectores

La radiografía que el escritor y periodista hace del ejercicio de la profesión también se detiene en cómo se sucede la relación entre el lector y su medio de comunicación. Los espacios que las redes sociales le han dado al usuario le permiten interactuar como nunca antes, pero esa mayor relación no siempre es positiva y lleva a los excesos en los insultos, que obliga a varios editores a plantearse si llegar a censurarlos o no.

Por otra parte, Villoro reflexiona sobre la medición de los medios y como esto no se debe convertir en un condicionante para la publicación. "Estamos sometidos a la tiranía de la medición, si un medio tiene 300.000 lectores se entiende inmediatamente que es mejor que el que tiene 100.000, pero eso no es cierto, hay que ver de dónde vienen esos lectores".

Recibir la realidad de manera directa, una anécdota

En 1994 el levantamiento Zapatista era una realidad. En agosto de ese año el Ejército de Liberación Zapatista Nacional (ELZN) invitó a Juan Villoro y a otras 600 personas a que conocieran en Chiapas la ideología de ese grupo. Después de 28 horas de viaje, Villoro llegó a un lugar que parecía el 'Woodstock de las ideologías' y las tormentas que se sucedieron en varias ocasiones se parecían a las que aparecen en las novelas de Gabriel García Márquez. Así pasaron tres días en la selva. Finalmente, Villoro se vio asaltado por una duda: no se había visto la cara en tres días, no había ningún objeto reflectante que se lo hubiera permitido. Temía que sus facciones hubieran desaparecido.

Entonces, apresurado, caminó hasta encontrar una camioneta y se asomó en el retrovisor de uno de los vehículos y se vio el rostro, sus facciones no habían desaparecido. Instantes después leyó la leyenda que aparece en todos los espejos retrovisores, "las cosas están más cerca de lo que aparentan". Esa frase, que había leído cientos de veces, le pareció en ese momento un lema existencial, importante para entender que los periodistas necesitan estar más cerca de la realidad y más lejos de los simulacros, más allá de la realidad virtual. 
 
"Si ponemos las luces y las sombras de lo que viene ocurriendo sabemos que uno de los desafíos de los periodistas es recibir la realidad de manera directa, la realidad genera conflictos ante nosotros y es de esa realidad que no debemos apartarnos".