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Hugo Chávez, presidente de Venezuela, se reunió con José Luis Rodríguez Zapatero, presidente de España, en la Cumbre de la UE y América Latina, en Lima. El encuentro fue entre mandatarios, fue el primero para encauzar las relaciones entre países, luego de que en 2007, el Rey Juan Carlos mandó callar a Chávez en otra cumbre en Santiago de Chile.

CABLEGATE

Wikileaks de Venezuela: España rechazó vinculación entre Chávez y las FARC

La cancillería española desconfiaba del trabajo de las ONG venezolanas y rechazaba la insinuación de una relación entre Caracas y las FARC a partir de las incautaciones de armas venezolanas a la guerrilla.

20 de junio de 2011

Mientras el cuerpo diplomático acreditado ante el gobierno de Venezuela parecía preocupado por las estrechas relaciones del presidente Hugo Chávez con la guerrilla de las FARC y las crecientes muestras del jefe del Estado autoritarismo en asuntos internos, el reino de España miraba hacia otro lado.

Los cables despachados desde Caracas por la embajada de Estados Unidos reseñan un par de episodios que demuestran el cambio de la política española hacia Caracas tras el sonado incidente entre el rey Juan Carlos y Chávez durante la Cumbre Iberoamericana de Santiago de Chile en noviembre del 2007.

En el primer hecho, en mayo del 2009, durante la celebración del Día de Europa en Caracas, el encargado de Negocios de la misión estadounidense, John Caufield, participó de unas conversaciones sobre las implicaciones del proyecto de Ley de Cooperación Internacional, que planteaba restricciones al financiamiento de las organizaciones no gubernamentales. El embajador de Bélgica dijo estar preocupado por el alcance de la propuesta y la naturaleza antidemocrática del gobierno del presidente Chávez, al tiempo que agregaba que la misión de la Unión Europea lideraría el diálogo con los diputados del Parlamento venezolano sobre el negativo impacto de una legislación como la planteada.

Pero el embajador de España, Dámaso de Lario, consideró la propuesta de ley un asunto de orden interno, y agregó que muchas ONG venezolanas eran “políticas”. No descartó empaparse más de los alcances de la ley y manifestar sus impresiones discretamente a las autoridades venezolanas.

Giro radical

Las relaciones entre España y Venezuela mejoraron con llegada de José Luis Rodríguez Zapatero al palacio de La Moncloa en el 2005. Chávez tenía muy mala opinión del antecesor de Zapatero, José María Aznar, a quien acusaba de apoyar el golpe de Estado en Venezuela en abril del 2002.

Desde el 2005 Madrid les dio más importancia a sus vínculos históricos, a las relaciones comerciales y a los intereses de sus ciudadanos que a las disputas de Chávez con la oposición, al acoso de las bandas chavistas a los medios de comunicación o a la aprobación de leyes que restringían las maniobras de la empresa privada o las organizaciones independientes.

Eso quedó demostrado después de que el gobierno de Colombia incautó a las FARC un cohete de fabricación sueca que había sido vendido en el pasado a Venezuela, el definitivo incidente que separó a Chávez y a Uribe. Estados Unidos inició varias gestiones para pedir a los países que vendían armas a Caracas que evitaran el desvío de éstas hacia los arsenales de los grupos terroristas.

William Duncan, consejero político de la legación estadounidense en Madrid, planteó el tema durante la reunión con el asistente del director de Asuntos Andinos de la cancillería española, Javier Triana, en agosto del 2009. Si bien Triana aceptó como un hecho que el cohete perteneció a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, no quiso admitir que ese hecho se pudiera establecer como una prueba de los vínculos entre la guerrilla colombiana y el alto gobierno venezolano.

El trabajo periodístico de revisión de los cables de WikiLeaks sobre Venezuela, fue hecho entre SEMANA y el Instituto Prensa y Sociedad de Venezuela. Su publicación, se hace de forma simultánea en Semana.com y en Arman-do.info

En documentos relacionados vea los cables que sirvieron de soporte para esta nota.