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Para Arturo Yepes, el Centro Democrático se ha visto comprometido con una actividad delictiva y por tal motivo no podría existir. | Foto: Archivo SEMANA

POLÍTICO

El hombre que pide acabar con el Centro Democrático

El representante a la Cámara Arturo Yepes elevó una petición para quitarle la personería a ese partido.

27 de agosto de 2014

Arturo Yepes es un reconocido representante a la Cámara por el Partido Conservador y se define como un antiuribista. Él, de hecho, considera que Álvaro Uribe es una mala influencia para la política. Por eso, y luego de la entrevista de SEMANA al hacker Andrés Sepúlveda, el legislador presentó una petición al Consejo Nacional Electoral para que se le cancele la personería jurídica al Centro Democrático.

Yepes, quien transcribió parte de la entrevista de SEMANA como prueba para  presentarla en el Consejo Nacional Electoral (CNE), sostiene que el fundamento de su petición se basa en que existe evidencia de que “los directivos del partido político Centro Democrático, supuestamente habían organizado una empresa criminal cuyo objeto, al decir del señor Sepúlveda, era chuzar correos, obtener información personal, militar y privilegiada”, se lee en el documento presentado CNE. 

Para hacer la petición Yepes se basó en la Ley 130 de 1994 o Estatutos Básico para los Partidos y Movimientos, que en sus artículos 6 y 8 señala los agravantes para que una colectividad pierda la personería jurídica.

Yepes citó uno de esos artículos: “Cuando las actividades de un partido o un movimiento sean manifiestamente contrarias a los principio de la organización”. Es decir, que violen la ley.  

Uno de esos principios establecidos en la citada ley es que los partidos están obligados a “cumplir la constitución y las leyes, a defender y difundir los derechos humanos como fundamento de la convivencia pacífica y propender al logro y mantenimiento de la paz”. En otras palabras para el representante Yepes, el Centro Democrático y sus dirigentes violaron la ley al supuestamente interceptar ilegalmente comunicaciones privadas de delegados del Gobierno y de las FARC en La Habana. Además, pedir información del proceso de paz y de inteligencia de la fuerza pública.

Este congresista, reconocido por no tener pelos en la lengua, le dijo a Semana.com que su decisión estaba basada bajo la tesis según la cual “un partido que en su cúpula se ha comprometido con una actividad delictiva no puede existir”. Por eso, solicita que se le retire la personería jurídica, pero que no se revoque de su cargo a los senadores y representantes. A ellos les propone que funden otra colectividad.   

Un magistrado del Consejo Nacional Electoral cree que, en principio, la solicitud no tendría validez ya que el tribunal electoral le entregó la Personería Jurídica al partido de Uribe el 23 de julio del 2014 y los hechos revelados por Sepúlveda ocurrieron, supuestamente, en los primeros meses del año y  antes de la captura del hacker. Es decir, “cuando ese partido no existía”, aseguró el magistrado que pidió no revelar su nombre.

Otro conocedor del tema electoral aseguró que esta no era más que una petición política para llamar la atención y que para encontrar una anormalidad se “tendría que ir a la letra menuda del asunto”.    

A pesar de los conceptos, Yepes pide a la Fiscalía General de la Nación que envíe copia del proceso penal de lo dicho por el hacker para “corroborar la vinculación de la campaña presidencial de Óscar Iván Zuluaga”. 

En las declaraciones del hacker están relacionados el excandidato a la presidencia y hoy presidente de esa colectividad, Óscar Iván Zuluaga,  además del exasesor del Centro Democrático Luis Alfonso Hoyos quien fue el asesor espiritual de la campaña. En la lista también se encuentra el hijo del excandidato David Zuluaga a quien Sepúlveda señaló de ser quien solicitaba la información.