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| Foto: Los habitantes de Yopal llevan dos años sin recibir agua a través del acueducto municipal. En esta imagen suministrada por la alcaldía, el mandatario local, Willian Celemín, distribuye el líquido a lo

CRISIS

“Llamamos al pueblo a la desobediencia civil”

Los veedores de Yopal piden a la gente no pagar los recibos del agua porque, aseguran, el gobierno nacional no los ha escuchado.

14 de septiembre de 2014

El 18 de julio fue un día determinante para la historia de los yopaleños. El pueblo indignado salió a marchar por un derecho fundamental: el agua potable. Ese día, liderado por lo que se denominó el Movimiento Cívico por el Agua Potable, los veedores ciudadanos lograron que el Gobierno Nacional
escuchara su voz y que, días después, se programaran unas mesas de diálogo para llegar a mutuos acuerdos. Sin embargo, un mes después y luego de tres reuniones, no ha pasado nada.

En diálogo con Semana los veedores aseguraron que las observaciones sobre el terreno en el que se construirá la nueva planta modular, las tarifas, el plan de contingencia, entre otras, han sido en vano.

“Por el incumplimiento en el tema de tarifas del gobierno nacional, los líderes del Movimiento Cívico por el Agua en Yopal convocamos al pueblo a una desobediencia civil. Que no paguen los recibos de agua porque no nos están dando agua potable”, sentenció César Ortiz Zorro, veedor ciudadano y miembro del Movimiento Cívico.


En la agenda con el gobierno nacional se han realizado tres mesas. “Teníamos ocho puntos para reclamar. El primero, que el Gobierno aportara el 100 % en el tema del acueducto, sólo logramos se comprometiera con el 50 % y la Gobernación el otro 50 %. Pero lo demás ha sido en vano. Nos siguen cobrando por un servicio de agua que no es potable y el plan de contingencia sigue igual de ineficiente”, dijo Jairo Palacio, veedor en el tema del agua.

Por otra parte, Nelson Forero, dueño de un hotel en Yopal, explica una situación que se ha vuelto inaguantable y que le ha traído cuantiosas pérdidas.

Él asegura que todos los días debe comprar agua de un carrotanque que le cuesta 100.000, lo cual, multiplicado por 30 días daría una suma de tres millones de pesos. No obstante, el recibo del agua le sigue llegando por una suma de 300.000 pesos aproximadamente. Al mes, estaría pagando 3.300.000 pesos. Es decir, Forero paga al año por agua 39’600.000.

“Los hoteleros hemos perdido alrededor de 10.000 millones de pesos en este tiempo de sequía, sólo por comprar el agua. Cómo es posible que nos sigan cobrando los recibos. No tiene sentido”, afirmó Forero.

El cálculo que hacen los veedores es que, con un promedio de una bolsa de agua al día por persona por un costo de 1.500 pesos, los yopaleños estarían gastándose 255 millones de pesos al día. Al año la cifra es enorme. “No es justo que con estas cifras tan cuantiosas el Gobierno no asuma todo el costo del acueducto y que, además, se nos cobre por un servicio de agua potable cuando no es así”, advierten.

Por otro lado, el tema de corrupción es comidilla diaria en las calles de la capital de Casanare. “Hacemos un llamado a los organismos de control porque es muy extraño que la Procuraduría no se haya pronunciado en segunda instancia en ninguno de los dos señalamientos que se le han hecho a Celemín, los paquetes turísticos y de spa a sus empleados, ni por el tema del agua”, dijeron.

A pesar de que el gobierno nacional puso el ojo en esa tierra, el pueblo en general siente que no se está haciendo nada y que es una estrategia para que se crea que están pendientes de los problemas de la comunidad.

Si la situación continúa en las mismas, los veedores tienen varias ideas para que las voces de Yopal vuelvan a retumbar en todo el país. Una de ellas es irse hasta Bogotá a manifestar su inconformismo. Mientras tanto, convocan al pueblo a desobediencia civil, a que no se pague por un servicio de agua potable cuando el pueblo continúa sediento.